
Para los intereses del FC Barcelona, la entrega del Balón de Oro 2015 a Leo Messi fue perfecta. O casi perfecta. Hubo un detalle que no gustó demasiado a la entidad y que incluso forzó un intento de 'boicot' del equipo culé al evento en el que su futbolista se coronó como el mejor de la Historia. Kaká fue el encargado de entregar el galardón en un gesto que no era del agrado del Barça por aquello de que el brasileño (último vencedor del premio antes de la era Messi-Cristiano) tuvo un pasado madridista.
Cuenta el diario Marca que el Barça trató de modificar este detalle y que insistió hasta casi el último instante de la gala. Su propuesta fue que Hristo Stoichkov (Balón de Oro en 1994) y el español Luis Suárez (Balón de Oro en 1960) fueran los encargados de darle a Leo el premio.
La foto, así, sería perfecta. Tres mitos blaugrana en el estrado ante los ojos del planeta fútbol demostrando el poderío pasado, presente y futuro del Barça. Pero no fue posible.
La anécdota la ha revelado el propio Luis Suárez (el gallego que también en el Inter, no confundir con el uruguayo que ahora perfora porterías con la MSN) al dar testimonio de cómo pasó todo el día junto a Messi.
El Barça lo invitó como 'guardaespaldas' de honor de Leo y desde esa posición privilegiada observó las presiones de los directivos culés ante los de la FIFA para cambiar a Kaká.
Lo máximo que consiguieron, sin embargo, fue la promesa de que Stoichkov y Suárez subirían al escenario apenas entregado el premio, pero ni siquiera eso logró un Barça que, finalmente, tuvo que ver como Kaká le daba a Messi el Balón de Oro.