
Florentino Pérez anunció ayer la destitución de Rafa Benítez como técnico del Real Madrid. Su marcha se veía venir desde hacía tiempo por varios motivos, aunque dos son los fundamentales: los malos resultados y las distancias con el vestuario. No es la primera vez que sucede por el Bernabéu. La última temporada de José Mourinho también fue mala en lo deportivo y en lo extradeportivo. Es más, sus resultados en aquel arranque de curso fueron incluso peores que los de Benítez, pero en aquella ocasión, Florentino Pérez sí que aguantó en el banquillo a su entrenador hasta final de temporada, una 'protección' de la que no ha gozado Benítez en esta ocasión.
En Liga, este Real Madrid suma 37 puntos tras haber disputado 18 partidos, con 47 goles a favor y 18 en contra (diferencia de +29). Mourinho, por su parte, acumulaba en la 2012-2013, 36 puntos tras esos 18 partidos, con 52 goles a favor y 21 en contra (diferencia de +31).
En Champions, Benítez supera más si cabe esta diferencia. Su Real Madrid ha finalizado líder de grupo con 16 puntos, 19 goles a favor y 3 en contra. Mourinho, por su parte, fue segundo de grupo, con 11 puntos, 15 goles a favor y 9 en contra.
En lo que se refiere a problemas extradeportivos, los choques de Mourinho con estrellas merengues eran mayores a los que ha protagonizado este curso Benítez.
Su 'guerra fría' con Casillas era evidente, pero también con Ramos o Cristiano Ronaldo. En el vestuario apenas mantenía un pequeño núcleo de fieles constituido por Arbeloa y Xabi Alonso. Mientras, en las gradas la afición se había sumergido en una 'guerra civil' en torno al luso, con episodios como el de su 'plebiscito' frente al Bernabéu en la previa de un derbi o sus problemas con los periodistas (a uno lo encerró en un cuarto para amenazarle por su trabajo).
Sin embargo, y pese a ello, Florentino Pérez aguantó con Mourinho mucho más que con Rafa Benítez. ¿Los motivos? Más allá de las presiones de Mendes para que no destituyera al luso antes de tiempo, la posición débil del español frente a la fuerte de 'The Special One' es el motivo de este cambio de actitud.
Mientras que el presidente sentía que Mourinho podría amenazar su gestión si salía antes de tiempo, en el caso de Benítez no ve amenaza alguna, es decir, que su marcha del Real Madrid supondrá un tsunami menor al que habría despertado una marcha prematura de Mourinho a mitad de temporada.