
El Real Madrid juega hoy ante la Real Sociedad (16:00) algo más que el último partido de 2015. También podría ser el último de Rafa Benítez al frente del equipo blanco. Una derrota frente a los Txuri-Urdin dejaría muy tocado a un técnico al que tampoco le salvará de estar en la picota un triunfo por muy holgado que sea. A día de hoy, sólo una cadena prolongada de buenos resultados le permitiría sobrevivir en los arranques de 2016, lo cual no significa que vaya a seguir hasta final de curso o que vaya a empezar en Madrid la temporada que viene.
Ya a principios de semana EcoDiario.es informó del riesgo de un cese que hoy confirma el diario Marca. No vencer a la Real Sociedad sería acercar mucho a Benítez a la despedida. Un adiós que incluso podría darse antes de que termine el 2016.
El partido de esta tarde concluirá a las 18:00 aproximadamente, esto es, con margen más que suficiente para que la Junta Directiva se pudiera reunir de urgencia y tomar una medida para la que ya se han adoptado los protocolos previos necesarios en caso de que finalmente tuviese que ejecutarse.
El relevo de Benítez a Zidane sería rápido. El francés tendría tres días (jueves, viernes y sábado) para ponerse a los mandos del equipo antes justo de que llegase el duelo del domingo en Mestalla ante el Valencia.
Esta potencial decisión de despedir a Benítez se tomaría no sólo por un resultado, sino por la acumulación de un buen número de factores acaecidos desde principios de temporada.
El distanciamiento con la plantilla, las lesiones prolongadas, la mala imagen del equipo, la derrota del clásico y, sobre todo, la percepción de que la Liga se puede escapar antes incluso de inaugurar el curso. Y es que, de caer o empatar ante la Real Sociedad, el Barça y el Atlético podrían ponerse a 5-4 puntos de distancia con el agravante de que los culés tienen un partido menos.
Es más, hoy los blancos corren el riesgo de concluir 2015 en 4ª posición si pierden en su feudo. El Celta podría superarlos de vencer al Athletic y el Villarreal, igualar sus puntos si hace lo propio mañana contra el Valencia.
Una situación nunca vista en los últimos años en el Bernabéu que pondría guinda a 365 días negros. Fue justo hace un año, el 30 de diciembre de 2014, cuando los blancos perdieron en Dubai un amistoso contra el Milan que cortó su imparable racha vencedora y que supuso la apertura oficial de la crisis que ahora hace zozobrar a todo el Bernabéu y, con especial intensidad, a su banquillo.