Sergi Guardiola fue ayer fichado y despedido en el mismo día como jugador del Barça B. Su periplo oficial como futbolista blaugrana apenas duró siete horas debido a la revelación de unos tuits escritos por el ariete en 2013 y en los que hacía alarde de madridismo, al tiempo que insultaba a la entidad culé y a Cataluña. Ante estos mensajes, el club decidió prescindir de sus servicios. Tiempo después, en varios programas de radio nocturna, el jugador ha hablado y lo ha hecho para pedir perdón y aclarar: esos famosos tuits no fueron escritos por él, sino por otra persona.
Guardiola ha hablado en Onda Cero y la Cadena Cope y en ambos ha mantenido el mismo mensaje: no es culpable de esos mensajes que le han valido pasar de una oportunidad única a estar en el paro sin perspectivas claras de futuro.
"Han salido unos tweets de hace dos o tres años. Salimos de un entrenamiento a tomar una coca coca, me pusieron unos tweets que yo no escribí. Quiero pedir disculpas a toda Cataluña y al Barcelona. Yo no puse eso. Yo queria venir al Barça. Yo siempre he sido del Mallorca. Soy del que juega bien al fútbol, y ese ahora es el Barcelona", aclaró en la Cope.
En Onda Cero insistió que estaba muy ilusionado con la opción de jugar en el filial culé. "No soy anticatalán ni anti nada. Mi sueño era estar en el Barça, ahora está truncado. Una vez llegas a ser profesional, eres del equipo que mejor juega. Y ese es el Barça", añadió.
Sobre su futuro, fue conciso: "Me voy a entrenar a Jumilla, a mi casa, y veremos qué pasa", concluyó sin querer dar más explicaciones al respecto de este caso.
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