Rafa Benítez se encuentra en una situación delicada, muy delicada al frente del banquillo del Real Madrid. Tanto es así, que a día de hoy es más probable su destitución a lo largo de la presente temporada que la opción de que llegue 'vivo' al final del curso. Una posibilidad, la del despido, que podría acelerarse más incluso de lo imaginable. El técnico merengue corre riesgo de no llegar si quiera a empezar el nuevo año en el banquillo del Santiago Bernabéu.
Y es que dos partidos emergen con fuerza como exámenes finales, casi definitivos, para el entrenador madrileño. El primero se juega este miércoles, 30 de diciembre (16:00) frente a la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu. El siguiente, el próximo domingo (20:30) ante el Valencia y en Mestalla.
Si el preparador no gana los dos encuentros, lo normal es que sea destituido en la primera semana de enero, esto es, que el Real Madrid aproveche un mes de enero sin compromisos entre semana por la eliminación copera para que el nuevo entrenador empiece a trabajar con el bloque e imponga sus ideas antes del cruce de octavos de final de la Champions frente a la Roma.
Sin embargo, ese plazo de dos partidos podría acortarse más si cabe si en el primero de ellos la imagen del Real Madrid es negativa.
Según ha podido saber EcoDiario.es, el relevo (Zidane) está ya listo y si se cae ante los txuri-urdin, nadie en la capital descarta que se tomen decisiones aceleradas (el mismo miércoles) para cambiar el rumbo de una temporada que empieza a tomar tintes dramáticos sin que todavía se haya alcanzado si quiera el ecuador del curso.
Dicho de otro modo, en Concha Espina no parecen dispuestos a soportar otro panorama como el que dejó la goleada (10-2) ante el Rayo Vallecano, un partido que dejó muy tocado al técnico y su plantilla en los 20 minutos que los franjirrojos jugaron con 11 futbolistas.
La tensión de las gradas, las caras largas entre los futbolistas e incluso la sensación de equipo pequeño en esos instantes han quedado marcado a fuego en el palco merengue.
El próximo rival, la Real Sociedad, es un equipo, creen en Madrid, capacitado para dar la sorpresa en el Bernabéu o para, al menos, provocar otro incendio en un club que ya no confía en su entrenador.
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