Rafa Benítez tiene sobre la mesa un ultimátum. Debe remontar el vuelo en los próximos tres partidos de Liga. Lo contrario le pondrá contra las cuerdas y dejará al borde de la destitución a un mes vista de que se jueguen los octavos de la Champions League. En el Real Madrid le siguen defendiendo, pero no aceptará más problemas en el campeonato doméstico. Lo contrario supondrá su marcha. Un adiós para el que uno de los condicionantes básicos será buscar un sustituto. En Madrid no tienen claro qué técnico debería coger las riendas del Real Madrid en caso de que el madrileño se vaya, aunque si hoy tuvieran que dar ese paso, todas las mirada apuntarían mayoritariamente a única dirección: Zinedine Zidane.
El entrenador del Castilla cogería los mandos pese a que algunos sectores del palco lo ven como un hombre todavía por formar. Él tampoco lo ve claro.
No porque no se sienta ya preparado para entrenar al Real Madrid, sino porque entiende que es mejor coger el equipo con la temporada comenzada. Hacer un proyecto desde cero. Ser dueño de sus decisiones y no hacerse con un conjunto heredado.
Además, si 'Zizou' coge al equipo a mitad de temporada sólo pueden darse dos resultados: que el bloque no remonte el vuelo y se vea forzado a salir en junio o que curso sea bueno (esto es, que se gane Liga y/o Champions) y se quede con más confianza de la que cabría esperar.
Con todo y con eso, los peligros de esta primera opción son tantos, que Zidane prefiere esperar, aguantar y si en verano le toca sentarse en el hueco que deje Benítez, hacerlo con más serenidad.
¿Significa que Zidane rechazaría el puesto de entrenador si Benítez es destituido ahora mismo? No. Significa que prefiere que no se dé este escenario. Pero si se da, desde su entorno afirman que sí, que Zidane cogería al equipo movido por su servicio de lealtad al club y a Florentino Pérez.
Una opción que en Francia, de hecho, dan ya por confirmada. L'Equipe titula hoy en portada que la elección del Real es el galo. Los resultados y el tiempo dirán si finalmente acaba sentado en el banquillo del Santiago Bernabéu.
Los condicionantes
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