
El futuro de Rafa Benítez en el Real Madrid está cada vez más oscuro. No sólo el futuro lejano (pensar más allá de un mes vista es hoy ir demasiado lejos en el Bernabéu), sino también el futuro cercano. En el club ya se empieza a hablar de destitución como una opción para nada descartada, y aunque de puertas hacia afuera se insiste en reforzar al preparador y cargar de culpa a los jugadores, lo cierto es que la posibilidad del despido a principios de enero va tomando forma, aunque para ello antes deberían darse tres condiciones previas.
Las desvela el diario El País. La primera de ellas está íntimamente ligada al rendimiento del equipo en los próximos partidos. A saber, las tres próximas citas ligeras serán clave.
Resultados
La primera llega este domingo (16:00) frente al Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu. La segunda, también se jugará en casa de los blancos. Será ante la Real Sociedad el miércoles 30 de diciembre. Y por último, el domingo 3 de enero, en Mestalla, llegará la tercera de esas citas, el tercero de estos exámenes para un Benítez que sólo tiene una escapatoria posible: vencer en estos tres duelos. Cualquier cosa que no sea lograr el pleno (con especial atención al partido en Valencia) significará ponerle muy cerca de la salida del Real Madrid. Y es que a día de hoy los blancos, con cinco puntos de desventaja con respecto a Barça y Atlético, no puede permitirse ni un sólo tropiezo más. Así lo ven en el club. Así lo entienden en las oficinas de la casa blanca.
Encontrar sustituto
La segunda condición para llevar a cabo este relevo es encontrar precisamente eso, un relevo. Y es que en el Real Madrid no tienen claro quién debería hacerse con las riendas del primer equipo si Benítez debe salir por la puerta de atrás. Zidane es una opción factible que, sin embargo, no todos ven con buenos ojos en el palco.
Hay voces que dicen que todavía es un técnico en formación. Otras que alegan que meterle ahora en plena 'batalla' sería desgastarle innecesariamente. Que mejor es que coja al equipo en junio de 2016... o de 2017. Pero es que más allá del francés, el elenco de posibles entrenadores que suplan a Benítez es escaso y poco fiable. Encontrar un hombre que se adecue a este reto ayudaría a dar luz verde al adiós de Rafa.
Tiempo para el cambio
Y la tercera condición que debe darse para que Benítez se marche es que el preparador que llegue tenga tiempo suficiente para preparar al equipo de cara al que hoy es el máximo reto de la entidad: los octavos de final de la Champions League ante la Roma.
Es decir, que si Benítez resiste a falta de un mes para que llegue esa cita, no se modificará el dueño del banquillo por temor a que esa precipitación provoque un terremoto que afecte a la máxima competición europea.
Una eliminación en esta fase sería volver a los tiempos en los que los blancos apenas podían superar la liguilla, un hecho que daría la puntilla a un proyecto, el actual, ya de por sí muy tocado.