
Pasó el Clásico para Benzema como un episodio a olvidar, por su suplencia y por todo lo que llevaba arrastrando con el 'caso Valbuena', problema judicial que le sigue lastrando y que deja su futuro en el aire. La presencia de la sombra de Robert Lewandowski le dificulta más la solución, pero el '9' ha respondido a las mil maravillas.
Desde su escaso protagonismo ante el Barcelona, el francés ha vivido en una reivindicación continua. Doblete ante el Getafe, 'hat-trick' contra el Malmoe...y la sensación de que sigue siendo un jugador imprescindible en el Real Madrid. Se le propuso un reto a principio de temporada, y a pesar de los problemas que le rodean, ha reaccionado con mucho éxito.
Si algo se le reclamaba al de Lyon era la mejora en su relación con el gol, y es esto lo que ha cambiado en el presente curso: Benzema es ahora un killer. Los datos que recoge Opta son significativos: en los 11 partidos que ha jugado como titular ha marcado 12 tantos. Que el ariete parta de inicio es garantía de goles.
En Liga, ha sido el abrelatas en cuatro ocasiones y es el segundo máximo goleador del equipo con ocho dianas. En la peor época de Cristiano, sujetó al equipo con actuaciones tan importantes como la de San Mamés, campo en el que hizo doblete para una victoria de mérito. Pero Benzema no solo brilla en la competición casera.
La Champions es el verdadero coto del francés, que ya lleva cuatro tantos en esta edición. Con su triplete de ayer, se convirtió en el primer galo en conseguir dos en la historia del torneo. Un dato que no deja de ser anecdótico en comparación con el registro de eficacia de cara a puerta en función de los minutos.
Ahí, Benzema es el cuarto jugador con una mejor relación goles/minutos en la historia de la Champions League. El excepcional registro de 115 minutos por gol le deja solo por debajo de Ruud Van Nistelrooy (109), Leo Messi (104) y Mario Gómez (102).
Al cobijo de la Orejona, Benzema recupera la sonrisa. Los problemas no dejan de aparecer, pero el fútbol está siendo el refugio perfecto. La afición le brindó su apoyo, y sus compañeros le arroparon, tal y como se vio en la celebración de cada uno de los tres goles que anotó. Frente al empuje de Lewandowski y el dogal de los problemas judiciales, Benzema se concentra en el esférico. La estrategia, de momento, le sale bien.