
Todo fueron sonrisas y buenas palabras tras el 8-0 del Real Madrid ante el modesto Malmoe sueco en el último partido de la fase de grupos de la Champions. Los cuatro goles de Cristiano Ronaldo fueron la noticia más destacada e hicieron que el portugués volviese a acercarse a los medios y mostrara mejores sensanciones; sin embargo, aprovechó para lanzarle un 'dardo' al entrenador Rafa Benítez.
Los últimos buenos resultados para el equipo tras el varapalo en el Clásico, la recuperación de compañeros como Benzema o su reencuentro con el gol no fueron anoche suficiente para el portugués, que en zona mixta y ante los reporteros gráficos quiso hacer una advertencia sobre su juego y sobre Benítez: "Yo juego más centrado porque es una idea del míster. El que manda es él".
Con esta declaración, Cristiano quiso alejar el rumor latente esta temporada de que su variación de ubicación en el campo era una constante pugna entre él y Benítez y que supuso varias contradicciones en la versión del míster en rueda de prensa.
Pese a todo, feliz por la victoria y por las buenas sensaciones, Cristiano no quiso hacer más sangre y procedió después a quitar hierro a las críticas vertidas sobre Benítez y al hecho de que no haya conectado tanto con el vestuario como Carlo Ancelotti: "Benítez se ha adaptado al club, la exigencia es muy grande y no es fácil, pero el equipo poco a poco está mejorando".
Cuando le preguntaron por los pitos de la grada al entrenador, Cristiano sí quiso esta vez echarle un capote y pidió tiempo para él: "En mi opinión, hará un buen trabajo. Ser entrenador del Madrid es muy complicado. Hay que darle tiempo". "No empezamos de la forma en que queríamos y los jugadores también tenemos la culpa". prosiguió el luso, quien, con esta frase, hacía extensiva la culpa de la situación a Benítez.