Fútbol

Cristiano Ronaldo tumba el absolutismo recién nacido de Rafa Benítez

Cristiano Ronaldo celebra uno de los goles marcados al Shakhtar. Imagen: Reuters.

El Real Madrid se hizo con la victoria en Lviv de una forma muy sufrida, a punto de dejarse remontar una ventaja de cuatro goles. Uno de los protagonistas del encuentro fue Cristiano Ronaldo, autor de dos de los tantos. El portugués volvió a encontrarse con el gol, y estuvo a punto de no hacerlo tras una charla antes del partido.

Esta mañana hemos desayunado con una noticia que incidía en una reunión entre el '7' y Rafa Benítez, en la que el entrenador trató de convencer a Cristiano para que no jugase ante el Shakhtar. La respuesta del luso fue negativa: se sentía bien, deseaba jugar y su doblete le dio la razón. Las intenciones de Benítez se quedaron solo en eso, en intenciones.

Así, un par de días después de que se concediesen al entrenador plenos poderes para hacer y deshacer en las alineaciones sin tener en cuenta el grado de entidad de sus jugadores, la estrella del equipo ha dejado la revolución de su técnico en agua de borrajas. Hay tareas imposibles en el mundo del fútbol, y una de ellas es sentar en el banquillo a Cristiano Ronaldo.

La cuestión no es nueva, y ya salió al foco de la atención mediática en tiempos de Ancelotti y también de Mourinho. El portugués terminó sentando en varios partidos a su compatriota, pero la relación acabó siendo tumultuosa. Con Carlo Ancelotti, no hay más que recordar el calificativo que le asignó, al igual que a toda la 'BBC', el de "innegociable". Solo se vio obligado a parar, y casi en contra de su voluntad, cuando su tendón rotuliano dijo basta. El percance fue serio y le hizo quedarse sin final de Copa del Rey.

En la actualidad, Cristiano Ronaldo es el único jugador del Real Madrid que ha jugado todo en los primeros 17 partidos de temporada. No se ha perdido ni un solo minuto, y el contador sigue sumando para un futbolista que debe cuidra lo máximo posible su estado físico. Pero su afán por competir le hace imposible parar.

Benítez, con el respaldo de la directiva, anunció cambios en la alineación y su gusto por las rotaciones, pero su poderes recién instaurados no pudieron hacer frente a la persistencia de su jugador franquicia.

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