
Fuera de la convocatoria de la selección española por unas molestias musculares, Isco Alarcón espera la llegada del Clásico ante el Barcelona con la mosca detrás de la oreja. Una sensación le ronda por la cabeza mientras supera su lesión en las instalaciones de Valdebebas.
Cuenta ABC que el malagueño cree que los últimos acontecimientos en el Real Madrid le van a hacer volver al banquillo. Ha contado con la confianza de Rafa Benítez en este primer tramo de temporada, pero con el condicionante de las lesiones. Tras el final del parón de selecciones, se presupone una situación completamente diferente.
James Rodríguez vuelve a la escena, y ya ha lanzado un par de avisos. Uno, en forma de gol al Sevilla en el Sánchez Pizjuán; otro, en un recado verbal hacia su entrenador, asegurando que se encuentra bien frente a la opinión contraria de Benítez. Lo cierto es que el cafetero parece haber llegado en forma después de una lesión muscular (con recaída incluida) que le mantuvo fuera más de mes y medio. Gol ante los hispalenses, gol con Colombia...y sensaciones positivas en aumento.
Pero James no viene solo. Gareth Bale también llegó ante el Sevilla, aunque como titular. La irrupción del galés, insustituible a priori por su pertenencia a la BBC, elimina otro hueco en el once titular. A eso se le suma el regreso de Karim Benzema, que convierte la presencia de Isco en el once en una tarea harto complicada. Con Kroos y Modric en la medular (Casemiro volvería banquillo), solo queda la variable de James. Y su estado de forma no hace ser positivo a Isco.
El último precedente no es bueno para Isco. James empezó más tarde que el resto la pretemporada, y Rafa Benítez solo le concedió unos minutos en la primera jornada ante el Sporting. Eso sí, en la segunda fecha liguera ya fue titular, y su partido ante el Betis fue esplenderoso con un doblete para recordar. Partido en el que, significativamente, Isco fue suplente.
Se trató de la única vez a lo largo de la temporada en la que todos los jugadores del Real Madrid teóricamente titulares estaban disponibles para jugar, y el resultado fue significativo: todos formaron parte del once inicial. En eso piensa un Isco que se ve fuera del Clásico.