
Sergio Ramos, defensa y capitán del Real Madrid, se verá forzado a pasar por el quirófano y operarse el hombro izquierdo tras casi dos meses de lesión. Así se ha concluido tras su revisión matutina en una clínica asociada al club blanco. La decisión de la entidad, consensuada con el jugador, ha sido, sin embargo, no hacerlo de forma inmediata, es decir, esperar a que se juegue el Clásico del próximo 21 de noviembre y, más tarde, someterse a esta intervención.
Según revela el diario As, esta decisión le permitirá jugar frente al Barça, eso sí previa infiltración de la articulación para no resentirse. Un riesgo que el futbolista asume pese a que podría agravar la dolencia que viene arrastrando desde que, a mediados de septiembre, se hiciera daño en una caída frente al Shaktar Donekts en el Bernabéu.
Una vez pase por el quirófano, Ramos podría perderse entre cinco y seis semanas, es decir, podría no volver a los terrenos de juego en un mes. Su reaparición podría darse para las últimas dos-tres jornadas de 2015.