
Mucho se ha escrito en los últimos días acerca de la controvertida celebración de Halloween de los futbolistas del Barcelona, quienes se disfrazaron tras vencer su partido en el Coliseu Alfonso Pérez y saltaron a la sala de prensa donde hablaban sus oponentes a modo de festejo.
Las críticas de los getafenses no se hicieron esperar y pronto surgieron las primeras reacciones de futbolistas molestos por lo que consideraron una celebración poco respetuosa y desconsiderada hacia el rival por parte de los culés.
Lo cierto es que las reacciones de crítica no fueron iguales en el precedente similar que protagonizó la selección española tras ganar la Eurocopa 2008, el primer gran éxito de su historia reciente.
Los futbolistas de Luis Aragonés se impusieron por un gol a cero a Alemania en la final gracias al tanto de Fernando Torres y a la hora de celebrarlo protagonizaron un hecho muy semejante.
La gran mayoría de los internacionales de la 'Roja' recorrieron la zona mixta del estadio Ernst Happel de Viena e interrumpieron con una conga las comparecencias de prensa de los alemanes.
La cara de Schweinsteiger asistiendo atónito al baile de los españoles y reflejando la molestia de observar la celebración del rival en su presencia no pasó inadvertida. Los futbolistas alemanes no quedaron nada conformes con lo ocurrido, pero les tocó aguantar el chaparrón de la selección triunfadora.
Ahora, las reacciones del Getafe han sido algo más sonadas que las que entonces tuvieron (al menos públicamente) los teutones, habiendo generado la controversia de Halloween un notable volumen de ruido en torno al vigente campeón de la Liga española.