El FC Barcelona sufrió este domingo para vencer al Eibar. El equipo armero comenzó adelantándose. Luis Suárez por dos veces logró una remontada que parecía peligrar cuando el colegiado del partido, Del Cerro Grande, expulsó a Mascherano por insultarlo en el minuto 81. Apenas cuatro más tarde, Luis Suárez de nuevo puso el 3-1 definitivo y cerró el encuentro. El tanto provocó en Luis Enrique un ataque de rabia y euforia que manifestó abiertamente en el área técnica primero haciendo aspavientos hacia el cuarto árbitro y después gritando "tu puta madre".
Y es que el asturiano no estaba para nada contento con la actuación de los árbitros. Desde hace tiempo en el Camp Nou se viene sugiriendo que este curso los trencilla están ayudando al Real Madrid y perjudicando a los culés.
Unas sospechas en las que ha ahondado la denuncia anónima presentada la semana pasada por un supuesto juez de línea según la cual el Comité Técnico de Árbitros le habría presionado para que pitase a favor del conjunto merengue en el clásico del próximo 21 de noviembre. "Yo en este país ya me creo todo", dijo en la previa del partido de anoche el técnico culé.
Con ese caldo de cultivo se produjo primero la expulsión de Mascherano y luego, el gol de Suárez. Entonces Luis Enrique salió del banquillo lleno de euforia y, a renglón seguido se giró para, en dirección a donde estaba el cuarto árbitro, saltar batiendo los brazos primeros y después, levantar uno de sus puños siempre en dirección a este asistente tal como muestra la secuencia que acompaña a esta noticia.
Tras darse de nuevo la vuelta, sin que el colegiado pudiera observarle la cara, Luis Enrique empezó a gritar "¡Tu puta madre!" en una expresión que captaron las cámaras, pero que no se reflejó ni en ese instante, ni posteriormente en el acta del partido.