Iker Casillas ha vuelto a hablar. Lo ha hecho desde el corazón, desde la calma que le transmite su nueva etapa, su estancia en Oporto. Refugiado en el cariño de la afición de Do Dragao y la tranquilidad que le aporta Portugal, ha tenido tiempo para acordarse de su etapa en el Real Madrid y lanzar un aviso a navegantes que recuerda el motivo de su marcha.
"Te encuentras en un momento ilusionante, una ilusión que en los últimos tiempos había perdido por mi situación en el Real Madrid y por todo lo que ya se sabe y todo lo que se ha hablado", dice el cancerbero a Jugones en una entrevista cuando se le pregunta por su momento actual.
Al referirse a las causas de su cambio de aires, también es claro: "Aquí vine para ilusionarme otra vez, y así fue. Creo que lo principal para un jugador de fútbol es la ilusión de hacer tu profesión, y por suerte tenemos una muy bonita y alegramos a mucha gente".
Reconoce, no obstante, que el hecho de decidir fue difícil: "Cuando tuve la oportunidad de poder decidir, me costó porque siempre he sido muy de mi casa, muy de Madrid. Tanto tiempo en un mismo país, en tu ciudad...era un paso que me costaba bastante".
Y así llegó al Porto, lugar en el que se marcó una meta desde el primer momento: "Vine con la idea de sentirme futbolista y lo he conseguido". Una conclusión positiva con la que finalizar un recuerdo a un pasado en el que el de Móstoles no era feliz.
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