
¿Se imaginan al Barça fuera de la Champions League? ¿Se imaginan que no compitiera ni siquiera en la Europa League? Esta realidad es, a día de hoy, más una utopía que una opción factible. Al menos deportivamente hablando. El equipo que dirige Luis Enrique tiene tal potencial que parece complicado que pueda quedar lejos de los cuatro primeros puestos en España y más allá de las posiciones que dan opción a jugar en la segunda competición continental. Sin embargo, extradeportivamente hablando no parece tan imposible que el club se quede sin jugar en Europa. Es el riesgo al que se expone por el caso de las 'señeras esteladas'. Un riesgo que a día de hoy es lejano, pero al que se podría someter si el organismo que rige el fútbol europeo entiende que sigue 'reincidiendo' en este asunto.
Lo explica en La Vanguardia Xavier Canal, experto en derecho deportivo. Para Canal, no sería tan descabellado que, en el futuro, UEFA decidiera suspender al Barça de sus competiciones basándose en el criterio de las sanciones progresivas. Es decir, que a base de acumular 'reincidencias', se podría llegar a imponer la que se considera sanción más dura: la expulsión de estos torneos.
Y todo nace, insiste Canal, en la negativa del Barça de recurrir la sanción inicial impuesta por UEFA cuando, tras la final de la Champions en Berlín, multó al club por la aparición de señeras esteladas en el fondo de los aficionados culés.
UEFA considera que ésta se trata de una exhibición de símbolos políticos, algo que prohíben sus estatutos. El Barça, lejos de recurrir entonces, decidió pagar la multa impuesta y trató de dialogar con el organismo para hacerle entender que se trataba de la manifestación política de un sentimiento democrático. Es, según Canal, donde emerge el fallo culé.
Jurdíciamente hablando, el pago de la multa supuso la aceptación tácita del castigo y, por ende, de la irregularidad. El Barça, dice este jurista, admitió así que sí, que había incurrido en un error.
El pasado mes de septiembre, en el debut del Barça en la Champions en el Camp Nou, la afición pitó el himno del torneo y se sacaron más esteladas. Ante esta actitud, de nuevo la UEFA ha sacado a pasear su reglamento multando a la entidad, pero esta vez con más dinero porque entiende que se ha 'reincidido'.
Ahora el Barça ha anunciado que recurrirá, pero parece complicado que ese recurso (y el posterior previsto en el TAS) triunfen porque en junio se pagó la multa por la final de Berlín, es decir, se aceptó tácitamente que la UEFA llevaba razón.
"Admitió -dice Canal en La Vanguardia- haber incumplido una norma y tendrá más difícil demostrar que tiene razón ante el TAS. Para mí fue un error. El Barcelona debió recurrir y seguir hablando con la UEFA. Es un error de desconocimiento del régimen disciplinario", comenta.
¿Eso qué significa? Significa que "las sanciones irán creciendo porque la reincidencia agrava las resoluciones y la UEFA podría llegar al extremo de excluir al Barça de competiciones europeas", concluye este jurista.
Es cierto que antes de llegar a ese paso, hay que dar muchos intermedios que van desde nuevas multas económicas, hasta cierres parciales del Camp Nou o incluso el cierre absoluto. Solo tras recorrer este largo camino el Barça podría enfrentarse a la temida expulsión.
Un riesgo que se podría frenar si también cesasen las manifestaciones independentistas en el Camp Nou durante los partidos de Champions, algo a día de hoy difícil de conseguir por cuanto, entienden en el Barça, supondría coartar la libertad de expresión de sus socios y aficionados, una característica que siempre ha hecho de los culés algo 'mès que un club'.