Gareth Bale está en boca de todos. La nueva lesión del futbolista galés (en realidad, la recaída de su dolencia en el sóleo) le ha devuelto a la enfermería, y la forma en que se han sucedido los acontecimientos ha levantado mucha polvareda. Las miradas se han volcado sobre Gales y el equipo médico, pero el comportamiento del jugador fue también clave.
Según Deportes Cuatro, el jugador ocultó al Real Madrid lo que le pasaba en el sóleo de la pierna izquierda y acudió el domingo a una clínica privada para consultar a un galeno sin que lo conociese el propio club blanco. Imágenes, por otra parte, que ya fueron captadas por El Chiringuito. Aún así, no se sabía el objetivo de esta visita ni qué personas estaban al tanto de ella.
En el Real Madrid, nada hacía indicar que el jugador estuviese lesionado, aunque sí conocían el riesgo. Bale había reconocido que llegaba cansado y con calambres de su paso por la selección galesa, y de hecho fue sustituido al descanso del Real Madrid-Levante para minimizar las opciones de caer lesionado.
Sin embargo, los hechos fueron desencadenándose a lo largo del domingo y en la tarde del lunes, cuando se reconoció que el jugador debía volver a parar. Lo que parecía una medida preventiva fue el preludio de una recaída que Bale ocultó en un principio a sus dirigentes y compañeros.
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El episodio Gareth Bale