El Real Madrid medita dar un 'volantazo' a la que iba a ser su política de fichajes para el presente mercado invernal. Los blancos no querían incorporar jugador alguno. Creían que con lo que tenían, ya había suficiente plantilla para afrontar todas las competiciones. Sin embargo, el transcurrir de las jornadas ha destapado una carencia por encima de todas: falta un lateral que cubra una hipotética baja de Marcelo o las ausencias prolongadas (y coincidentes) de Danilo y Carvajal. Dicho de otro modo: Arbeloa está decepcionando a Benítez y eso exige la llegada de otro defensa que pueda actuar por los costados.
Cuenta el diario Marca que el entrenador merengue fue el encargado de descartar un fichaje en esta posición cuando el mercado tocaba a su fin allá por el mes de agosto. Con Coentrao rumbo a Mónaco, el Real Madrid empezó a buscar un sustituto. Pero el madrileño creyó oportuno contar con Arbeloa como comodín que ahora, no le convence. Y eso que el internacional sólo ha jugado dos partidos.
Uno, en Champions, ante el Malmoe. El otro, en Liga, frente al Atlético. En este último cubrió la baja de Carvajal y fue una de las razones por las que el Real Madrid no se llevó el derbi. Con Carvajal fuera por aquella lesión, Danilo recién recuperado de otra dolencia y Marcelo jugándolo casi todo, el banquillo ha llamado a la puerta de la secretaría técnica para solicitar un nuevo lateral.
Su llegada será compleja. En primer lugar, porque quedan pocas alternativas que gusten. En enero, ya se sabe, el mercado está mucho más limitado y eso cierra muchas puertas. A ello hay que unir que el Real Madrid ya tiene completo el cupo de extracomunitarios con James, Keylor y Casemiro. Es decir, se descartan ya los nombres de Sandro (ahora en la Juve tras pasar por Oporto) y Wendell (brasileño del Leverkusen). Toca sondear el mercado de jugadores comunitarios. Di Sciglio, del Milan, ya estuvo en la órbita merengue con Ancelotti al frente. Hugo Mallo, del Celta de Vigo, también sonó en la agenda blanca antes de que una lesión lo dejara 'fuera de juego' durante varios meses.
Nombres que vuelven a la órbita merengue y a los que hay unir otro handicap: su coste. El Real Madrid no quiere invertir grandes cantidades en este refuerzo, aunque la evolución de lo que falta de campaña hasta 2016 podría cambiar este criterio.
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El desastre del Calderón