
El terremoto surgido tras las palabras de Sergio Ramos a Rafa Benítez ha sido evidente. El capitán del Real Madrid y el entrenador del equipo blanco han tenido un encontronazo público que ha obligado a una llamada del técnico y que ha provocado el enfado del vestuario.
Según informa Cuatro, los jugadores del Real Madrid han reaccionado muy negativamente esa forma de Benítez de criticar en público una acción determinada de uno de los miembros del plantel. Con el agravante de que ahora ha sido con el capitán del equipo.
El vestuario piensa que estos asuntos hay que tratarlos en privado, además de que el comentario del entrenador esconde una intención de justificar sus decisiones, de legitimarse en una situación complicada.
En paralelo a esto, escuece la tendencia del entrenador a individualizar los elogios a jugadores determinantes (como en el caso de Cristiano Ronaldo) a la par que en los errores no tenga reparos para señalar a futbolistas concretos. En definitiva, diferentes factores que explican un enfado creciente de la plantilla blanca contra su técnico.