
Karim Benzema está cansado de ser el futbolista siempre elegido por Benítez para salir del terreno de juego cuando, en la segunda parte, el resultado sonríe al Real Madrid. Ayer, ante el Atlético de Madrid, en el derbi, se hizo patente una vez más que no le gusta salir antes de tiempo. Se vio sobre el campo y fuera de él, cuando, ante la prensa, lanzó un dardo a su técnico por su actitud defensiva.
En el terreno de juego lo mostró de otra forma. El entrenador le sacó del campo en el minuto 76 tras haber sido el mejor jugador de campo de todo el partido. En lo que llevamos de curso sólo ha disputado un duelo completo. El croata Kovacic entro en su lugar dejando sobre el terreno de juego a un Cristiano Ronaldo desdibujado y lanzando un claro mensaje al equipo: tocaba defender para aguantar el resultado.
Cuando la tablilla electrónica mostró el '9' de Benzema, su cara volvió a dibujar un rictus serio. Karim se fue trotando hacia la línea divisoria donde esperaba su compañero. Nada más abandonar el campo, Chendo, delegado merengue, trató de apaciguar sus ánimos. Las imágenes se centraron en Kovacic. Parecía que el disgusto de Benzema no iba a ir a mayores. Pero no fue así.
Segundos más tarde, la televisión mostró la repetición cómo Benítez se acercó a su delantero, cómo le cogió del hombro en actitud cariñosa y cómo le dijo algo al oído. El futbolista, sin embargo, se mantuvo serio, frío y con la mirada perdida. No le respondió nada y en ningún momento cruzó sus ojos con los del preparador. Se le notó molesto. Había tensión en su rictus.
"Salí para [meter] más defensa", se confesó luego en la zona mixta donde deslizó un mensaje molesto contra su entrenador. "Eso preguntádselo a él", añadió cuando trataron de sacarle su opinión sobre el hecho de que sea siempre el escogido para marcharse del césped.