Iker Casillas y José Mourinho se saludaron ayer por primera vez después de la salida del portugués del Real Madrid hace ya dos años y medio. Fue, eso sí, un saludo discreto, oculto a la mirada de las cámaras y curiosos que querían captar una de las imágenes con más morbo en el fútbol europeo de los últimos tiempos.
Conocemos, por lo tanto, su naturaleza sólo por el relato de sus protagonistas. Uno y otro, portero y entrenador, afirmaron tras el partido que sí, que hubo saludo y que fue, como ya habían vaticinado en la previa, cordial y educado, aunque nada de afectuoso o cálido.
El primero en admitir que hubo choque de manos fue 'The Special One'. "Nos hemos saludado y nos hemos deseado suerte. Como dos personas educadas. Hemos estado tres años juntos. Momentos fantásticos, momentos difíciles. Nuestro encuentro no tenía historia", trató de restarle importancia José Mourinho.
"Sí le he saludado, una cosa no quita la otra. Ha pasado tiempo, pero represento a un club, al Oporto, me han enseñado unos valores y tender la mano siempre es de caballeros por encima de las diferencias", respondió después Casillas en la Cadena Cope.
El portero no quiso ahondar mucho más en el tema aunque, al final de su intervención radiofónica, desveló la que pudo ser su charla con Mourinho.
"Nos hemos visto ahí en medio, donde la zona mixta. Le he tendido la mano, me la ha tendido él. Y en inglés le he dicho 'See you in London, all the best'. Y nada más", añadió sin dejar muy claro si con su respuesta estaba vacilando al periodista que le había preguntado por el asunto o si realmente el reencuentro tuvo un punto de chulería castiza por parte del ex arquero del Real Madrid.
Dos de cal y una de arena