Ha sido titular en dos de los tres primeros partidos oficiales de la temporada, pero Isco Alarcón sabe que no es un fijo en el Real Madrid. Siempre bajo la sombra de James Rodríguez, solo un 'castigo' de Benítez y la lesión del colombiano en el parón de selecciones le han permitido jugar. Todo indica que será de la partida ante el Shakhtar, pero lo hará con un mensaje claro de su entrenador.
En la rueda de prensa previa al debut blanco en Champions, Rafa Benítez se ha encargado de lanzar un mensaje al '22': "Isco es un grandísimo futbolista y lo que tiene que hacer es trabajar con intensidad y dedicación. Y aprovechar su calidad para hacer algún gol más. Será mejor para todos".
El 'dardo' estaba más o menos claro, después de esta respuesta cuando los periodistas preguntaban al entrenador por el estatus del malagueño. Las comparaciones entre uno y otro reflejan lo que pide Benítez a Isco, claramente perjudicado en el aspecto goleador.
En el curso 14/15, James se destapó con una cifra de 17 goles en todas las competiciones, los mismos que Gareth Bale. Isco anotó un total de seis, jugando 200 minutos más. Una diferencia que tampoco se traduce en más asistencias a favor del andaluz, ya que el cafetero fue superior en ese aspecto (18 frente a 14).
El ejemplo del '10' ha sido madrugador este curso, con su espectacular doblete ante el Betis. Esa facilidad por ver puerta es la quiere Benítez: "Me interesa esa contribución que hace de cara al esfuerzo (...) si aporta de cara a la portería, mejor".
Las palabras del entrenador recuerda a las que le dirigió hace no tanto tiempo a Karim Benzema. "Karim es un grandísimo jugador, estamos hablando de un delantero que hace casi todo bien, el problema es la continuidad. Calidad tiene, ahora tenemos que conseguir que tenga continuidad", decía Benítez cuando se le preguntaba por los retos que se le planteaban al '9' de cara al siguiente curso.
La respuesta del francés ha sido buena por el momento: dos goles en dos partidos (no jugó en Gijón), una media con la que cumpliría de sobra el objetivo marcado. Ahora le queda a Isco responder. Ante el Shakhtar tiene la primera oportunidad.
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Una guerra perdida