Sergio Ramos, defensa del Real Madrid y la selección española de fútbol, ha reabierto el caso Gerard Piqué cuando ya parecía que el fin del periodo de selecciones iba a acallar la polémica generada por los pitos al central en el Carlos Tartiere el pasado sábado. Tras ganar a Macedonia (0-1) Ramos insistió en ratificar el compromiso que ha mostrado su compañero con 'La Roja', pero, de paso, le lanzó un dardo por su comportamiento. "Sus últimos actos no ayudan [a rebajar la tensión]", comentó desde Skopje.
"Está claro que todos nos equivocamos y yo el primero. He cometido muchísimos errores. Pero es cierto que por la rivalidad entre Barcelona y Madrid las últimas acciones no ayudan en el recibimiento que ha tenido. Cuando estás en una celebración a alguno se le va un poco. No voy a entrar en valoraciones pero a mí no se me ocurre acordarme de nadie que no sean los míos. Ya recalqué que estemos de acuerdo o no con los actos, no ayudan al recibimiento. Pero no nos sorprende viniendo de él", reflexionó el de Camas desde la zona mixta.
El central, con todo, restó hierro a la salida nocturna de Piqué, cuando fue cazado volviendo a la concentración a las 6:00 del día posterior al triunfo sobre Eslovaquia. Quizá porque él, Ramos, acompañaba a Piqué en esa salida.
"Ya lo dijo y especificó el míster. Teníamos libre y se le da demasiada importancia. No soy nadie para hacer valoraciones, vivimos en un país democático y cada uno que haga lo que quiera dentro de los códigos de un vestuario. Nosotros no nos hemos saltado nada por irnos a tomar algo después de un partido. Como especifiqué el otro día no creo que a Piqué le influya lo que venga de la gente. A nosotros nos gusta la tranquiliad. Vivimos con ese tipo de ruido pero no nos debe descentrar del objetivo", concluyó.
"¿De la fiesta nada?"
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