
Arda Turan volvió ayer a vestirse de corto. Lo hizo con Turquía en el encuentro en el que su selección, Turquía, vapuleó a Holanda (3-0) y dejó al equipo que conquistó la tercera plaza del Mundial al borde de la eliminación en la Eurocopa. El flamante fichaje del Barça fue uno de los mejores del encuentro. Marcó un gol, dio una asistencia y confirmó que el Barça puede respirar tranquilo. El parón al que le ha sometido indirectamente la sanción de la FIFA no frena su magia. El Camp Nou ya se frota las manos con su incorporación a la disciplina blaugrana en el próximo mes de enero.
Cabe recordar que Arda (al igual que Aleix Vidal) no podrá competir si quiera en amistosos con los culés, toda vez que la sanción impuesta por FIFA al Barça le impide incluso que sus fichajes disputen choques no oficiales. Un obstáculo que no impidió en su día al ex del Atlético de Madrid fichar por los barcelonistas y que tampoco ha frenado al seleccionador turco, Fatih Terim, llamarle a filas.
Ya el pasado jueves Arda fue uno de los mejores en el empate a uno cosechado por Turquía ante Letonia. Suyo fue el pase con el que Inan hizo el 0-1 y en los 90 minutos que estuvo sobre el césped, demostró por qué es, a día de hoy, el líder del combinado turco.
Ayer no disputó todo el partido. Apenas jugó 57 minutos, pero fue suficiente para que se desarrollara todo su repertorio de regates, asistencias y remates a puerta.
En el minuto siete de partido regaló el primer destello de su clase con un balón al hueco para que Özyakup abriera el marcador con una estética vaselina. Después, ya en el 28, el propio Arda aprovechó un saque de banda para macharse de su marcador y lanzar un latigazo seco que se coló por el palo corto de Cilissen.
Era el 2-0. Arda se arrodilló y besó el terreno de juego del repleto Konya Buyuksehir en el que se disputaba el partido.
Un gesto de agradecimiento que bien podría replicar un Luis Enrique preocupado por la forma física de sus caras nuevas.
Si bien el técnico repite como si de un mantra se tratase que ambos jugadores (Vidal y Arda) están siguiendo un plan físico específico, lo cierto es que el estado de forma al que llegarán a su debut como blaugrana es una incógnita ante la que Turan ha dado motivos para el optimismo. Visto lo visto ayer, en Barcelona pueden estar tranquilos.