La afición presente en el estadio Carlos Tartiere este sábado para presenciar el partido de la selección española volvió a reprender al central del combinado nacional, Gerard Piqué, con una sonora pitada que ha generado la mayor polémica de la selección.
No es la primera vez que Piqué resulta damnificado por la actitud de la grada, toda vez que ya recibió recientemente una fuerte pitada en otro encuentro de la 'Roja' disputado en León.
Los integrantes del equipo de Vicente del Bosque, con el propio seleccionador a la cabeza, se han pronunciado para tratar de frenar los abucheos a un futbolista clave en los éxitos de la 'Roja'.
Sin embargo, la afición empieza a convertir en costumbre una práctica que se fundamenta en algunas de las posturas que Piqué ha mantenido en torno a temas controvertidos en los últimos tiempos.
Por un lado, están las habituales declaraciones del defensor barcelonista en torno al conflicto catalán. Mezclar deporte y política no suele dar buenos resultados, y Piqué se ha pronunciado en varias ocasiones en favor de permitir un referéndum para decidir el encaje de Cataluña en el Estado español. Si bien nunca se ha manifestado públicamente en favor de la independencia de este territorio, así lo ha interpretado parte de la afición, que solicita por ello que no defienda la camiseta de España si no está de acuerdo con la idea del Estado.
Además, la gota que colmó el vaso para muchos fue la polémica celebración del triplete culé en el pasado mes de junio, cuando Piqué se acordó del eterno rival con aquel "gracias Kevin Roldán, contigo empezó todo" que no sentó nada bien en el Real Madrid y que se interpretó como un ataque directo a varios rivales, con Cristiano Ronaldo como principal damnificado.
De este modo, la polémica actitud de la grada ya se ha popularizado y muchos la siguen únicamente por mantener el ambiente de 'cachondeo' durante los partidos de la 'Roja', en una costumbre que difícilmente se daría en cualquier otro combinado nacional, de pitar a un futbolista que defiende los propios intereses.
Así fue la pitada
