
El Balón de Oro lleva siete años secuestrado. La futura edición de 2015 será la octava bajo el yugo de sus nuevos dueños. Es la consecuencia de la doble dictadura a la que han sometido al fútbol mundial Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Ambos mantienen desde 2008 una histórica carrera en la que casi nadie (Andrés Iniesta aparte) se ha atrevido a poner en duda su hegemonía. ¿Cuánto más durará esta 'tiranía'? Quizá poco. Los candidatos 'ocultos' al relevo empiezan a tomar posiciones y amenazan con adelantar el cambio en el trono del rey del fútbol.
Curiosamente esos candidatos también juegan en Barça y Real Madrid. Neymar y James ya se postulan con fuerza como los recambios de sus compañeros de equipo. El primero, con todo, ya le lleva la delantera al segundo. Aunque sea porque su 2015 ha sido mucho más redondo.
El triplete conseguido con la elástica blaugrana le da ventaja. También su continuidad con el equipo culé en el que fue pieza fundamental. Solo el tropiezo de la Copa América desluce su año. James, por su parte, se pasó parte del curso lesionado, pero cada vez que ha jugado se ha dibujado como futbolista vital para sus dos equipos, el Real Madrid y la selección colombiana. Su exhibición ante el Betis ha sido el último peldaño que ha subido en su escalada constante. Cada día es más imprescindible. Cada vez asiste y golea con mayor facilidad. A día de hoy es, después de Cristiano Ronaldo, el segundo jugador a priori más desequilibrante del Real Madrid.
Uno y otro, Neymar y James, han llegado incluso a eclipsar a los propios Messi y Cristiano Ronaldo en algunos momentos del año, más en este comienzo de temporada en el que ambos han protagonizado un insólito comienzo de curso: ninguno de los dos ha marcado en las dos primeras del año. Nunca desde que juegan en la misma competición había sucedido algo así.
Pero Neymar y James no son los únicos candidatos a este trono. Los hay consolidados, como un Luis Suárez que ya se coló en la votación de la UEFA al mejor futbolista en competiciones europeas como segundo clasificado (eso sí, a años luz de Messi)
Los hay 'outsiders', como Antoine Griezmann. El francés del Atlético de Madrid no se esconde. "Trabajo para alcanzar a Messi y a Cristiano", confesó este miércoles en Onda Cero. Sus goles en la ribera del Manzanares le convirtieron el curso pasado en el mejor jugador de la Liga excluyendo a los de los dos grandes.
Fuera de nuestras fronteras, jugadores como Neuer, Di María, Pogba, Hazard o Kun Agüero también pujan con fuerza para acabar con esta dictadura que, por ahora, tendrá que esperar un año para producirse. Salvo sorpresa, Leo Messi logrará en enero su quinto galardón. Será en ese mes cuando se pondrá a cero el contador de un premio que para 2016 podría tener dueño distinto a los de siempre. El tiempo y estos candidatos ocultos serán los encargados de mutar (o no) este panorama.