
El Sevilla está a un paso de cerrar el fichaje de Fernando Llorente. La incorporación a mediodía de hoy lunes no es aún oficial. Pero lo será. De hecho, el propio club hispalense hizo ayer por la tarde público que el riojano pasará hoy reconocimiento médico con permiso de su todavía club, la Juventus de Turín. Mientras, el jugador se ha despedido de los 'bianconeri' en las redes sociales. Queda, por lo tanto, saber qué formato tomará la operación. Si nada se tuerce en las últimas horas, será un traspaso a coste 'casi' cero y con una rebaja de sueldo notable por parte del futbolista. Dicho de otro modo, el Sevilla cerrará, con el delantero, un negocio perfecto.
Perfecto porque Llorente es, desde principio de verano, cuentan en Sevilla, la petición más destacada que Unai Emery hizo a su director deportivo, Monchi. El problema para cerrar la operación era, en aquel entonces, dos peticiones. Una, la de la Juventus.
El club italiano solicitaba inicialmente hasta 15 millones de euros por su fichaje. La otra, la del jugador. Llorente pretendía mantener su salario de casi 4'5 millones de euros limpios por temporada.
A ello hay que unir el factor 'Real Madrid'. Benítez pidió a Florentino Pérez la incorporación del jugador, lo que metía en un lío al Sevilla. Competir con los blancos siempre es difícil.
Sin embargo, Monchi no desistió y en otra operación 'marca de la casa' (el ex portero es conocido por su habilidad en los despachos), ha logrado cerrar un acuerdo con varias fases.
La más importante, afirman fuentes cercanas a la operación, ha sido cerrar el acuerdo con Llorente. Monchi logró convencer al ariete de que el Sevilla era el único equipo en el que tendría minutos. El único capaz de darle un protagonismo absoluto en un club de Champions. Sabedor de que el Real Madrid le tenía preparado un puesto secundario y que en Concha Espina no le pagarían el sueldo que reclamaba, Llorente empezó a dejarse querer.
El siguiente paso fue dejar claro al futbolista que ese protagonismo deportivo tenía que pasar por una reducción de salario. El Sevilla le ofrecía tres millones de euros limpios. Así se convertiría en el jugador mejor pagado del plantel. Las negociaciones han terminado derivando en un sueldo un poco más elevado. Llorente cobrará en total 10 millones de euros netos en las tres campañas por las que firmará.
Llegados a este punto, Monchi había logrado que el jugador se olvidara del Real Madrid y se redujera el sueldo. Quedaba por convencer a la Juventus.
En un primer momento se informó que el Sevilla ponía sobre la mesa 7 millones y que la Juve insistía en reclamar 15. El tiempo y la posición del jugador obraron el milagro. Ni 7, ni 15: cero euros abonará el Sevilla en formato de traspaso.
La Juventus lo ha dejado libre al comprobar como el mercado estaba a punto de cerrarse y no daba salida al jugador. Prefiere dejarlo salir sin recibir nada a cambio y ahorrarse el salario del ariete que mantenerlo un año más en la plantilla sin jugar. Además, el futbolista insistió en que sólo quería salir a Sevilla. No había otra alternativa.
El único peaje que ha tenido que abonar el Sevilla es el de asumir parte del salario que todavía debían los transalpinos al ariete por la pasada temporada. La cuantía de este desembolso se acerca al millón y medio de euros netos, unos tres millones en bruto que, en ningún caso dejará en las arcas del club, sino en la cuenta corriente del internacional español.
Así es como se ha cerrado una nueva operación de ingeniería deportiva y financiera que deja a Llorente en Sevilla y Monchi, una vez más, en el podio de los mejores directores deportivos del país y probablemente de Europa.