Gerard Piqué no sólo sentenció la Supercopa de España para su equipo (según Luis Enrique, el partido acabó entonces para los suyos), sino que también ha metido en un serio problema al técnico asturiano de cara al complicado debut liguero que tendrán los culés el próximo domingo precisamente ante el Athletic en San Mamés. 'Lucho' tendrá que alinear una zaga de circunstancias con Vermaelen de lateral izquierdo improvisado y Bartra como pareja de Mascherano frente a la que se ha convertido en nueva bestia negra culé. Aritz Aduriz medirá el rendimiento de experimento con forma de 'parche' improvisado.
Y es que, además de Piqué, también estarán sancionados para este duelo Mathieu y Douglas. Ambos arrastran un castigo del curso pasado. Adriano y Alba están tocados y serán duda hasta el último minuto, aunque, viendo el escaso personal con el que cuenta el Barça en defensa, no es descartable que el preparador obligue a forzar a algunos de los dos para formar con un lateral izquierdo puro. En caso contrario, todas las alternativas posibles dibujan experimentos poco optimistas a tenor de lo visto en la pretemporada blaugrana.
Recordemos que la defensa ha sido lo más flojo de un equipo que ha pasado de ser una muralla a conceder goles por doquier en jugadas, a priori, sencillas para sus miembros. La Supercopa ha sido el mejor ejemplo. La ida en Bilbao el Barça fue un coladero, pero en la vuelta, el único tanto rojiblanco se debió a otro inexplicable desajuste.
Con ese fantasma de fondo, la ausencia de Piqué (de lo poco verdaderamente eficaz en la defensa en estos días) se antoja clave ya no solo por su aportación particular, sino porque obligará a Luis Enrique a formar (a priori) con Alves, Mascherano, Batra y Vermaelen en defensa.
Las alternativas serían más sorprendentes, toda vez que, cuenta la prensa deportiva barcelonesa, Luis Enrique estaría pensando usar una defensa de tres (Alves, Bartra y Vermaelen) para reforzar el centro del campo con Mascherano y Busquets en un doble pivote inédito en este esquema. También podría usar tres centrales y convertir a Alves y Sergi Roberto u otro jugador en el carril izquierdo.
Variantes, en todo caso, alejadas del supuesto once titular de cara a un inicio de Liga que se antoja más complejo de lo que parecía cuando los blaugrana levantaron la Supercopa de Europa. Las dudas que ha dejado la de España y la marcha de Pedro (que podría haber jugado de carrilero derecho para ver a Alves en la izquierda) dibujan incógnitas que Piqué no ha hecho más que agravar.
"Una expresión catalana"
Blog: Parada y Gol