Fútbol

Las lagunas de peso en el nuevo Real Madrid de Rafa Benítez

El Real Madrid, sin pegada en pretemporada. Imagen: EFE

Tres días. Ése es el periodo de tiempo que falta para que el Real Madrid de Rafa Benítez debute en el campeonato nacional de Liga (será el domingo, a las 20:30 ante el Sporting). Setenta y dos horas en las que el técnico madrileño trabajará junto con el resto de sus ayudantes para subsanar las lagunas de peso que ha dejado el equipo en la presente temporada. Éstas son las más importantes que se han visto en los partidos de preparación del equipo merengue.

1.- Falta de gol

Es quizá lo más inquietante de un Real Madrid que siempre ha jugado sabedor de que su pegada era letal. Daba igual el cuándo o el cómo jugase, el peligro de la pólvora merengue ha merodeado el área rival como consecuencia o salvación del juego blanco. En esta pretemporada, sin embargo, el equipo ha dejado entrever serios problemas para hacer gol.

En su último encuentro, frente al Galatasaray, tuvieron que ser dos defensas los que lograran los tantos de la victoria blanca. Nacho y Marcelo salvaron lo que Cristiano, Jesé o Bale (por nombrar la tripleta ofensiva titular de aquella noche) no lograron.

Más allá de esa noche, tampoco es que los delanteros blancos hayan estado excelsos. Más bien todo lo contrario. Cristiano se ha mostrado discreto y sorprendentemente fallón (el martes mandó a las nubes una ocasión a puerta vacía). Bale no ha logrado despejar con goles las dudas que genera su fútbol. Benzema, cuando ha jugado, ha mojado, pero sin tampoco ser un ariete matador. Tampoco Jesé ha sido un sustituto decente del francés.

Y en cuanto al resto de la segunda línea ofensiva blanca, la obsesión de Benítez por defender ha impedido que lleguen con libertad y peligro como para generar ocasiones y, por lo tanto, goles.

Cinco dianas en los últimos cinco choques (tres de ellos sin ver puerta) son el resultado de esta falta de contundencia en el área rival.

2.- El caso Bale

En lo individual, el mayor debate del verano se ha generado en torno a la figura de Gareth Bale. Debate que, tras los pitos del pasado martes, sigue abierto. El galés ha dejado de jugar como un extremo, para convertirse en una suerte de enganche o segundo delantero sin que, por ahora, su rendimiento haya satisfecho al respetable merengue.

De ahí las críticas en el Trofeo Santiago Bernabéu. En esa posición centrada el '11' no aporta el desborde que sí solía dar por velocidad y aceleración cuando jugaba por los costados. Tampoco se le ve usar más su pegada (como solía hacer en el Tottenham) o asistir a sus compañeros (Isco ha brillado más en este aspecto cuando ha jugado de mediapunta).

Con todo y con eso, Benítez insiste en que lo seguirá usando de '10' sin que quede claro que sea una decisión propia, una decisión fomentada por el club o una exigencia del jugador aceptada por el técnico. Sea como fuere, el crack no ha vuelto al rendimiento que dio en su primera temporada y no parece, por ahora, llegar al que se le supone para el precio que pagó el Real Madrid (101 millones de euros).

3.- Falta de fantasía

La presencia casi obligatoria de Bale y Cristiano Ronaldo en el once (amén del doble pivote Kroos-Modric) deja al Real Madrid con un viejo debate encima de la mesa ¿Prescindir del '9' para que jueguen juntos Isco y James o usar un ariete y sentar a un mediocampista en el banquillo? Con Benzema lesionado, la segunda opción gana peso, pero cuando el francés esté a tope, parece que uno de los dos deberá ser suplente.

Eso le restará fantasía a un Real Madrid ya de por sí necesitado de virtuosismo. Y es que el esquema táctico de Benítez está plagado de una rigidez que hace que los merengues apenas generen situaciones sorpresa. Dicho de otro modo, el desborde blanco no depende (como pasaba con Ancelotti y -a la contra- con Mourinho) de la libertad de movimientos en el ataque blanco, sino de lo que sean capaz de generar sus hombres de mayor creatividad en la media.

Con Modric y Kroos más retrasados que de costumbre y sin apenas incidencias de las bandas, sólo uno hombre (Isco o James) se ocupan de generar esa magia que tanto se necesita para romper el primer defecto, la falta de gol. En este sentido, el pasado martes se pudo ver como la presencia de Isco y James durante unos minutos sobre el césped permitió al Real Madrid crear más peligro que con sólo uno de los dos sobre el terreno de juego.

4.- Bandas limitadas

El Real Madrid se ha hecho más estrecho con la llegada de Rafa Benítez. El técnico concede más importancia a los interiores que a los extremos y prefiere que sean los laterales los que ocupen los costados siempre y cuando no lo hagan los dos al mismo tiempo. Es decir, que Danilo-Carvajal o Coentrao-Arbeloa tienen libertad para atacar siempre y cuando el otro ocupante de la banda contraria se quede en su posición defensiva.

Este nuevo mecanismo da más facilidades al rival a la hora de defender e impide situaciones de superioridad numérica que con Ancelotti sí se daban, aún a riesgo de que eso pudiera generar alguna laguna defensiva. Si a ello se une que Danilo aún no se ha acomodado al 100% al estilo de juego blanco (demasiada conducción de balón, demasiado fútbol en diagonal y no pegado a la cal), el resultado es un ataque más atascado que de costumbre.

5.- Compromiso del mediocampo

Ante el Galatasaray la falta de contundencia del mediocampo fue uno de los aspectos más preocupantes del juego blanco. La medular jugó con una férrea actitud posicional, pero sin que esa buena colocación se transformara en presión contra el rival. Dicho de otro modo: los jugadores estaban bien ubicados, pero dejaban entrar a los rivales con mucha comodidad.

En ocasiones, apenas les acompañaban con la mirada. Kroos y Modric en el doble pivote estuvieron poco intensos, mientras que Isco puso voluntad, pero le faltó la suerte.

Mucho menos eficaces fueron Cristiano y Bale. El primero sigue liberado por el técnico de tareas defensivas y el segundo se limitó a trotar por el medio campo sin forzar recuperaciones o cortar líneas de pase. Sin un incremento del compromiso de toda la medular en este aspecto, parece complejo el entramado defensivo de Benítez funcione al 100%.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky