Aunque el culebrón sobre el meta David De Gea y su posible fichaje por el Real Madrid amenaza con extenderse hasta el último día del mercado, ayer los blancos recibieron una nueva señal de esperanza cuando el portero se quedó en la grada durante el partido que enfrentó a su equipo, el Manchester United, con el Brujas.
Se trataba de la previa de la Liga de Campeones, y de haber jugado ese partido, De Gea no podría disputar la competición con otro equipo, lo que prácticamente imposibilitaría su fichaje por el club blanco durante esta temporada.
La decisión de que no jugase fue una de cal de su entrenador, Louis Van Gaal, frente a tantas otras de arena durante este verano, ya que ha sido uno de los principales obstáculos para que la operación saliese adelante.
Pese a todo, las posiciones siguen enquistadas y, a día de hoy, parece difícil que el fichaje se cierre este verano.
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