
El Manchester United está presionando para que Sergio Ramos se declare en rebeldía en el Real Madrid y, así, fuerce su salida del equipo merengue rumbo a Old Trafford. Ramos, sin embargo, se niega. El central merengue afirma que no dará el paso en público aunque, en privado, su deseo sea el de abandonar la casa merengue.
Según relata el diario Marca, el andaluz no quiere manifestarse ante los aficionados y los medios de comunicación en tal sentido, esto es, diciendo que se quiere marchar, porque sería una falta de respeto hacia el Real Madrid, hacia sus compañeros y hacia los aficionados.
Así pues, el Manchester United parece haber pinchado en hueso a la hora de buscar con Ramos una estrategia similar a la que ha usado tantas veces el propio Real Madrid con otros jugadores. No es la primera vez que los merengues consiguen un traspaso después de que el futbolista en cuestión haya forzado su propio adiós, bien en privado, bien en público.
El caso de Gareth Bale es el último de las llegadas 'galácticas' que se han producido por esta vía. En todo caso, esto no significa que Ramos se haya negado a marcharse del Real Madrid. Su deseo sigue siendo, filtran desde su entorno, marcharse, eso sí, hacerlo por la vía de las buenas maneras.
Mañana sábado jugador y presidente, Florentino Pérez, tienen previsto reunirse en China, donde llegarán los blancos para completar la segunda parte de su stage de pretemporada. De ese encuentro puede salir la decisión definitiva sobre qué será de Ramos en esta temporada.