La llegada de Iker Casillas ha sido todo un acontecimiento en la concentración del Oporto. Con los jugadores desplazados a los países bajos para realizar su pretemporada a las órdenes de Julen Lopetegui, poco han tardado en llegar los gestos con el nuevo compañero.
Una de las habituales tradiciones cuando uno llega a un vestuario nuevo es la de la 'novatada'. Claro, que Iker Casillas es un 'rookie' peculiar. Pocas veces llega alguien con tanto bagaje como el exportero del Real Madrid.
Aún así, Iker no se ha librado de las acciones de sus compañeros, si bien es cierto que la anécdota ocurrió entre risas y complicidad incluso del 'homenajeado'.
Casillas se vio obligado a situarse en el centro del rondo de sus compañeros y sufrió durante unos interminables momentos la presión de tener que robar el esférico, una lid futbolística a la que no está realmente acostumbrado debido a su puesto bajo los palos.
Iker aguantó la 'novatada' y acabó entre bromas con sus compañeros después de haber sufrido las complicaciones de la anecdótica acción.
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Su versión del adiós