
Se acabó. Iker Casillas está a un paso (esta vez sí) de abandonar el Real Madrid. El capitán ha abandonado esta mañana la concentración del equipo merengue y, si sorpresas como la de ayer no lo remedian, dejará de ser en horas jugador blanco para firmar por el Oporto.
El jugador finalmente ha dado marcha atrás y después de que este jueves rompiera el acuerdo alcanzado para marcharse del Bernabéu por exigirle más dinero a su actual club, hoy ha decidido dar marcha atrás y aceptar las condiciones que se habían alcanzado el miércoles.
Casillas dejará la entidad hoy viernes y mañana se despedirá en una rueda de prensa que no incluirá acto de despedida en el césped del Bernabéu, según cuenta Onda Cero. Ha sido el propio jugador el que ha exigido que se reduzca el evento a esta comparecencia ante los medios.
Ruptura y acuerdo
Recordemos que Casillas frenó hace apenas unas horas el acuerdo que ya se había conseguido por problemas en las cantidades que le iba abonar el Real Madrid. Él exigía cobrar los 24 millones de euros brutos que le restaban en su contrato, lo que, con la fiscalidad lusa en la mano, le permitiría percibir unos 19 millones netos.
El Real Madrid, por su parte, estaba dispuesto a abonarle las cantidades que tenía firmadas con los blancos, eso sí, en neto. Esto es, ayudaría al Oporto hasta completar 12 millones limpios de impuesto, lo que supondría un desembolso de unos 16 millones de euros brutos, ocho menos de los que reclamaba Casillas. Finalmente el jugador ha cambiado la propuesta de los blancos.
Con esta despedida, Iker pondrá punto y final a 16 años de carrera en el primer equipo y casi 26 en el Real Madrid. El portero de Móstoles aterrizó en la casa blanca en el llamado Torneo Social, cuando apenas contaba con 8 primaveras. Se marcha después de haber protagonizado grandes éxitos y fuertes polémicas, especialmente en los últimos años, donde sus pulsos con Mourinho han provocado un desgaste de su imagen y el rechazo de una parte nutrida del público del Bernabéu.