El caso Sergio Ramos empieza a tomar tintes de asunto grave en el seno del Real Madrid. El futbolista se ha cansado de la falta de cariño del club y buscará su salida inmediata, es decir, este mismo verano. Mientras, en el club no están dispuestos a renovarle pero tampoco pondrán fácil su marcha. Si el Manchester United (como parece) le quiere, tendrá que rascarse el bolsillo. Situación de tensión insostenible que tienen un origen conocido: las malas relaciones entre Florentino Pérez y René Ramos, presidente del Real Madrid y agente (y hermano) del futbolista respectivamente.
Tensiones que vienen de lejos. No es la primera vez que Sergio Ramos atraviesa un 'divorcio' con el club y su presidente. Las tensiones han llegado casi siempre a propósito de las mejoras de contrato del futbolista, pero también ha habido roces por otros asuntos, como la fuerza Mourinho en el vestuario o el trato que se le ha dado a Casillas desde la zona noble del Bernabéu.
En aquellas ocasiones, a diferencia de la actual, todo se arregló con gestos de una y otra parte. Gestos públicos, se entiende.
El más famoso llegó en 2013, cuando Ramos le regaló una camiseta firmada a Florentino tras un duelo frente al Valladolid. Era su manera de rebajar tensiones ante una renovación que no llegaba y que provocó algún cruce de palabras con micrófonos de por medio. "Esto es como un padre y un hijo, la relación es buena, aunque siempre hay roces", comentó el internacional tras aquel guiño con su 'jefe'. Era un momento de 'subidón' en una relación con muchos altibajos. Ahora, dos años más tarde, toca un periodo de 'bajón' que podría ser el definitivo.
Y en todas esas crisis, el hermano de Ramos, René Ramos, ha emergido como un protagonista clave. Él, René, se ocupa de sentarse cara a cara con los mandatarios y ejerce de 'poli malo' en las negociaciones, es decir, es el que plantea las exigencias salariales y traslada al palco merengue la sensaciones (casi siempre insatisfechas) de su hermano.
Sergio siempre quiere más y eso provoca disgusto en la directiva merengue, que ha llegado a deslizar en ocasiones que las peticiones de René no son siempre las de Sergio, es decir, que es el agente del jugador el que eleva el listón. Las negociaciones directamente con el central serían más sencillas que con la intermediación de su hermano, vienen a resumir.
Pero Sergio tiene total confianza en su hermano y todo lo que haga considera que está bien hecho. Incluso las filtraciones que hace a la prensa. Este asunto, el de juego soterrado en los medios es otra de las cosas que apenas soporta Florentino Pérez.
Acostumbrado a tener cierta capacidad de influencia sobre la prensa, al presidente no le gusta que haya satélites independientes que pongan en entredicho su estrategia. Sucede con Casillas. Sucede con Ramos.
Cada titular vinculado al jugador con dosis de crítica al club enciende los ánimos del presidente, quien también a través de sus medios afines manda mensajes directos al jugador y al propio René, instigador, cree la directiva, de algunos de los incendios que se han generado en los medios en los últimos tiempos.
Mala relaciones que no solo fluyen del lado del club al del futbolista, sino que también el entorno del hombre de la Décima acusa al club de muchas actitudes desleales de las que culpan directamente al presidente. La más flagrante es que siempre haya jugadores que cobre más que Ramos aunque su rendimiento sea menor. Benzema o Bale son algunos de esos ejemplos de hombres 'mimados'.
También se le acusa de no querer proteger al propio Sergio o a Casillas en la era Mourinho o de haber despachado por la puerta de atrás a hombres como Di María u Özil, cercanos al central.
Un cúmulo de roces que han desembocado en el conflicto actual, un conflicto que amenaza con dejar a Sergio Ramos fuera del Real Madrid en la que sería una de las salidas más sonadas del club merengue en los últimos tiempos.
Frenazo al caso De Gea
