
Vicente del Bosque, seleccionador nacional, y Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, tienen una nula relación. En verdad, apenas se soportan. La no renovación del técnico en 2003 es el origen de un desacuerdo que por momentos ha rozado el odio, pero que en las próximas podría albergar una curiosa paradoja. Porque Del Bosque, casi sin querer, puede poner en bandeja al mandatario blanco la salida de Iker Casillas del Real Madrid. Y todo por una decisión deportiva.
El pasado jueves el entrenador salmantino confirmó que se han acabado los tiempos de proteccionismo para Iker Casillas. Él, como sucederá la próxima temporada en el Real Madrid, ya no va a dar privilegios al capitán para que ocupe la portería blanca.
Dicho de otro modo, si finalmente David de Gea ficha por los blancos (que fichará salvo sorpresa), el portero que sea suplente con Rafa Benítez no irá a la Eurocopa de Francia del próximo año.
Silogismo sencillo apunta, así pues, a la desaparición de Iker de la próxima gran cita para España, toda vez que será De Gea (también salvo sorpresa) quien ocupe la meta blanca. Casillas pasará al banquillo y sin minutos en su haber, dejará de ir con 'La Roja', suceso que supondría un duro golpe para su sueño.
El de Móstoles quiere quitarse la espina del Mundial de Brasil retirándose con un papel digno de España en la Euro. Aunque sea desde el banquillo. Aunque sea solo tratando de ayudar al grupo como un suplente más. Pero Del Bosque lo ha dejado claro. Si no juega, no irá y si no va, el sueño se esfuma.
Así pues, a día de hoy, el arquero sólo tiene un camino para jugar el torneo: salir del Real Madrid. Es uno de los argumentos que tiene en su contra para cumplir con la que en verdad es su intención.
Casillas ha repetido por activa y por pasiva que se queda en el Bernabéu. El problema es que la decisión de Del Bosque (amén de otras presiones) podrían ayudarle a cambiar de opinión y, de paso, facilitar el deseo de Florentino Pérez y el Real Madrid.
Tal y como sospecha el propio jugador, en el club quieren que el portero se marche cuanto antes para no coincidir con De Gea y dejar de alimentar así las polémicas sobre un puesto, el de la portería, muy caliente en los últimos años.