En un primer momento parecía un problema. Hoy, con el triplete bajo el brazo, empieza a tomar forma de bendición y de ventaja competitiva. La sanción de la FIFA al Barça ya no se ve con los mismos ojos en la Ciudad Condal. Ahora se percibe con un optimismo que hace incluso pensar que permitirá a los de Luis Enrique tener más impulso para el curso que viene. Una teoría que se basa en la experiencia de este año y el rendimiento de la actual plantilla.
En el primer apartado, el de la experiencia de este curso, Luis Suárez es el nombre clave. El delantero llegó al Camp Nou con un castigo que le impidió aparecer con los culés hasta noviembre. ¿Un problema? No. Al contrario.
Cierto es que tardó en coger ritmo, pero una vez cogió espacio en el equipo, se ha convertido en un hombre vital que, además, por haber estado tres meses fuera de competición alguna, se ha permitido el lujo de jugar en el tramo final de temporada a tope de fuerzas, en un estado físico impecable y casi envidiable.
Así pues, creen en Barcelona, los próximos fichajes blaugrana podrían seguir un camino parecido. Las tres o cuatro caras nuevas que se cierren (Aleix Vidal ha sido la primera) tendrán un periodo largo de inactividad que debería servirles para ponerse a punto en el momento en el que arranque la temporada.
En ese instante, reforzarán un grupo ya de por sí potente y, además, podrán llegar al tramo final de temporada como lo ha hecho Suárez en esta ocasión, esto es, llenos de energía y sin las prisas de tener que amoldarse al grupo. Con casi seis meses de entrenamientos, la adaptación debería ser el menor de los problemas.
A todo ello hay que añadir que éste Barça es, sin refuerzos, un equipo temible. Es decir, que en el Camp Nou creen que hay mimbres suficientes para aguantar el tipo hasta el mercado invernal, momento en el que la llegada de los fichajes 'estivales' (y quién sabe si alguno nuevo) permitiría a los blaugrana relanzarse.
Hasta entonces, los culés tendrán la misma plantilla que les ha permitido ser campeones de Europa, de Liga y de Copa con apenas algunas bajas (Xavi, Alves o Douglas) y algún 'refuerzo' con el que resistir, esto es, canteranos o algún futbolista como Denis Suárez que pueda regresar de su cesión para quedarse definitivamente en el Camp Nou.
El panorama, por lo tanto, no es tan grave como parecía cuando se impuso la sanción porque, además, el éxito culé hace que haya jugadores dispuestos a esperar medio año con tal de enrolarse en las filas blaugranas, un equipo de leyenda capaz de atraer en tan complejo panorama a nombres como Pogba, Gündogan u Otamendi.
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Parón no incómodo