
El Real Madrid planifica la próxima temporada. Será sin Carlo Ancelotti (se le cesará la semana que viene) y probablemente con Rafa Benítez como su sustituto. Un relevo que precederá a una revolución en el equipo blanco. Se podrían dar hasta nueve bajas con otras tantas altas para cubrilas. Entre ellas manda una obsesión: poner fin a la maldición de Xabi Alonso.
La ausencia del tolosarra esta temporada ha dejado un importante agujero en el equipo blanco. Es cierto que en la plantilla ya hacía tiempo que no encajaba con muchos de sus pesos pesados, pero no menos cierto es que la manera de marcharse (en el último minuto del mercado estival) hizo que el Real Madrid apenas tuviera tiempo para buscar un recambio.
Ancelotti confió en lo que tenía y el resultado fue una sobreexplotación de Kroos que ha dejado al alemán agotado y al equipo sin apenas variantes para la medular.
Para evitar un problema similar, la entidad quiere buscar un sustituto del ya ex '14' blanco. Dicho de otra forma, tendrá en la búsqueda de un mediocentro puro una de sus prioridades.
Así se lo harán saber al nuevo entrenador que se siente en el banquillo. A partir de ahí, se consensuará con el técnico los posibles nombres que llegarán e incluso si ese sustituto está ya en casa. Illarramendi podría cambiar su destino con la marcha de Ancelotti.
Su perfil cumplía inicialmente con el de ser un hombre que podía cumplir parte de las funciones de Xabi. Además, el club tiene ya atada la vuelta de Casemiro. Entre tanto, se sondean futbolistas en España y Europa que puedan ocupar este perfil, como Marco Verratti, un viejo deseo que gusta, pero sin Ancelotti (su ex técnico en París) quizá se lo piense dos veces antes de aterrizar en Madrid.