El Real Madrid ya ha comenzado los contactos con Iker Casillas para negociar una salida pactada del capitán del equipo blanco. En los próximos días, y una vez que los merengues ya no se juegan nada esta temporada, portero y club se sentarán para tratar de llegar a un acuerdo que, a día de hoy, es complicado, aunque no imposible.
Según la Cadena Cope, el Real Madrid le trasladará oficialmente su postura: desea que el futbolista deje la entidad para calmar los ánimos tras un final de temporada caliente.
Además, con su salida, el de Móstoles dejaría vía libre a David De Gea para que el actual portero del Manchester United pudiera jugar sin que los condicionantes ambientales, esto es, la presión de los favorables a Casillas, pudiera trastocar su rendimiento.
Mientras, la postura de Iker Casillas previa a la negociación también está clara. El arquero quiere permanecer en la capital aunque el fichaje de De Gea le pueda condenar a la suplencia. Lo sabe, es consciente de ello y no le importa. Entiende que es más importante quedarse en su ciudad y con su familia que emigrar para disputar sus últimos años en la élite en un equipo extranjero.
Así pues, según su visión, si el Real Madrid le quiere fuera del Bernabéu, tendrá que 'despedirle', es decir, debería abonarle lo que le resta de contrato, unos 25-30 millones de euros brutos. Es aquí donde, presumiblemente, nacerá el conflicto.
El Real Madrid no está dispuesto a pagarle ni un euro porque cree que su marcha no es tanto una salida forzada, como un paso lógico que el propio jugador debe entender que beneficia a todas las partes. Esta opinión, con todo, no es del gusto de un Casillas que parece enrocado en su postura y que incluso llevará personalmente estas negociaciones.
En el otro lado, en el lado del club, aún no se sabe quién ejercerá de intermediario, aunque parece descartado que sea el presidente, Florentino Pérez, al contrario de lo sucedido hace un año, cuando se vio las caras con el portero para, también, tratar de aclarar su situación.
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