
El 12 de agosto de 2014 fue un día feliz para el Real Madrid a todos los niveles. Después de ganar 2-0 al Sevilla en la Supercopa de Europa, y con el recuerdo aún muy fresco de la Décima y la Copa del Rey arrebatada al Barcelona, veían en Chamartín vientos de cambio. Conseguir que el equipo blanco marcase una era, después de muchos años, se veía factible. A final de temporada, una vez más, el sueño se ha disuelto.
Tras ese prometedor inicio, el Real Madrid ha ido perdiendo opciones en todos los títulos hasta quedarse con un registro algo desalentador: en la temporada en que se pedía y se soñaba el sextete, el equipo 'solo' ha sido capaz de ganar los dos títulos de aparente menor exigencia: la citada Supercopa de Europa y el Mundialito de clubes.
Otra vez, se dijo adiós al objetivo de hacer permanente en el tiempo el dominio en el continente. De construir los cimientos para hacer de este Real Madrid un equipo de dorado, aspirante a ser el protagonista de un ciclo dorado.
Poco a poco, las piezas de una temporada para soñar fueron cayendo: primero fue la Supercopa de España, más tarde la Copa del Rey, hace unos días la Champions y ayer la Liga BBVA. El balance es de vacío en cuanto a los tres títulos que marcan la temporada de un equipo, enfrentado a los dos (Copa y Champions) del curso anterior.
Desde la vuelta de Florentino Pérez a la presidencia del Real Madrid, fue en esta temporada 2014/2015 que está a punto de acabar la que más ilusión había generado. El entorno blanco pensaba que había serias opciones de generar un dominio tanto en España como en Europa, crear un equipo que de verdad pudiese marcar un periodo de tiempo lo suficientemente largo. Ése es el objetivo desde que Florentino llegase al club (y en su regreso), y en pos de conseguirlo se vuelve a la casilla de salida.
Con Pérez en el puesto, los datos hablan por sí solos e ilustran el fracaso en la idea de hacer un club dominador más allá de momentos puntuales: desde el curso 2009/2010, el Real Madrid ha ganado dos Copas del Rey, una Champions y una Liga, cuatro trofeos de 18 disputados sumando estas tres competiciones. Sumando los años de su primera andadura en el palco, el balance es de siete de 36 (en total, tres Ligas, dos Copas y dos Champions), en doce temporadas.
Casi en paralelo al adiós definitivo por la Liga, el presidente blanco acudía a la consecución de la novena Euroliga por parte de la sección de baloncesto. Pequeño consuelo para un Florentino que suma un nuevo fracaso en su lucha por hacer de su proyecto de Real Madrid un equipo que marque un ciclo en el fútbol mundial.