Fútbol

Los tres escenarios posibles para Iker Casillas tras su enfado con el Bernabéu

Casillas, durante el duelo del sábado ante el Valencia. Imagen: EFE

La situación de Iker Casillas en el Real Madrid ha dado un vuelco radical en apenas 48 horas. Lo acontecido el pasado sábado en el Santiago Bernabéu (el capitán se rebeló contra el público en cuanto éste comenzó a silbarle) ha hecho la inestabilidad se instale en torno a la figura del arquero como hacía tiempo que no sucedía. A día de hoy, lo que parecía resuelto, su futuro, es una incógnita. Tres son los escenarios posibles en los que se puede resolver esta situación en los próximos meses.

1.- Quedarse y cumplir contrato

A día de hoy es la opción más probable. El pasado sábado, tras el partido, Iker Casillas tenía muchas dudas sobre qué hacer con los dos años de contrato que tiene en vigor.

La alternativa de marcharse perdonando incluso parte del finiquito se le pasó por la cabeza según han filtrado medios cercanos al arquero. Sin embargo, con algo más de reposo, su visión sigue siendo la misma del tramo final de temporada. El capitán quiere quedarse y cumplir los dos años de contrato que le quedan en vigor.

El mostoleño no se plantea nada que no sea acabar su vínculo con el Real Madrid hasta 2017, momento en el que comenzará una nueva aventura por otras ligas (probablemente EEUU) con el que decir adiós al fútbol. Ni si quiera la hipotética suplencia a la que le someterá el nuevo arquero que esté por venir (bien sea De Gea, bien sea otro) le cambiará esta opinión.

2.- Irse sin perdonar el finiquito

En caso de que Casillas cambie de opinión en lo que queda de mes (lo que resta de temporada), la alternativa de marcharse del Real Madrid tiene dos escenarios factibles. El primero de ellos es el de abandonar el club, eso sí, exigiendo lo que le queda de contrato.

Ésta fue una de las razones por las que Iker no dejó el club el curso pasado. En una reunión entre el portero y el presidente, Florentino Pérez, el primero le sugirió al segundo que quería irse y que si el deseo del club era que se marchase, le deberían abonar el finiquito.

Un año después ha cambiado que Casillas no desea irse, claro que desde el club se le sigue exigiendo. Así pues, el portero podría mutar su resistencia inicial para irse siempre y cuando el club pasara por caja. Se estaría hablando de unos 25 milllones de euros brutos, esto es, unos 12 millones de euros netos. Ésa es la cantidad que le resta por cobrar a Casillas por los dos siguientes años de contrato.

3.- Irse y perdonar el finiquito

Es la alternativa más complicada. Casillas no quiere irse del Real Madrid y menos perdonar lo que le resta de contrato. ¿Qué le haría cambiar de opinón? Que realmente su situación fuera más que inasumible, algo que ya no se descarta después de lo visto el pasado sábado en el Bernabéu. Es la primera vez que Casillas se harta del público blanco y de sus silbidos y que, además, lo hace delante de todas las cámaras.

Nunca antes había sucedido algo así. Quizá sea la primera grieta para que el portero diga 'basta' y se abandone cualquier opción de continuar en la capital, aunque ello le suponga renegar de todo lo que, entiende, le pertenece.

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