
La derrota del Real Madrid ante la Juventus dejó varios debates abiertos y jugadores señalados. Uno de los más relevantes fue el de Gareth Bale. El jugador galés, pro primera vez titular desde su lesión, fue uno de los blancos de las críticas. Su partido en Turín fue bastante cuestionable.
El '11' fue prácticamente un jugador invisible en el Juventus Stadium. No remató ni una sola vez, recuperó tan solo un balón (cifra más baja del equipo, junto con Cristiano), perdió tres balones y fue el sexto de los jugadores de campo titulares en distancia recorrida, con 9,7 kilómetros.
Más preocupante fue su cifra de pases, con 16 buenos de un total de 19 intentados. De todos los jugadores titulares, fue el que menos participó en el juego, y a excepción de James (82%), tuvo el menor porcentaje de acierto en los pases con sus compañeros.
Todos estos números hablan de un jugador intrascendente, con nula importancia en el juego del equipo. Los argumentos de quienes critican la indolencia del galés en el terreno de juego sufrieron un fuerte respaldo. Ni en ataque, ni en defensa: no tuvo peso alguno en una sola acción concreta a lo largo de los 86 minutos que estuvo en el césped. Fue la octava vez que salió del terreno de juego antes de tiempo después de haber sido titular.
Roy Keane, exjugador del Manchester United, realizó tras el encuentro unas declaraciones bastante contundentes que han encontrado mucho hueco en los medios de comunicación: "El Real Madrid jugó con 10". Paul Scholes, antiguo compañero, refrendaba lo dicho por el irlandés y también ampliaba la crítica a Ramos: "Jugaron con nueve".
A diferencia de Cristiano, al que los tramos de desconexión con el resto del equipo (todo forma parte de su proceso de reconversión a un delantero centro puro) no le pasan factura por su olfato goleador, al de Cardiff los registros de goles no le ayudan.
Es el tercer delantero de la 'BBC', con 17 goles en todo el curso (el año pasado consiguió 22), bastante por detrás de los 22 de Benzema y los 54 de Cristiano. James Rodríguez solo está a un tanto suyo. Solo ha marcado tres veces en los últimos 17 partidos. Más muestras que sirven para acreditar que Bale sigue desaparecido.