
La Juventus se adelantó en el marcador de la ida de las semifinales con un tempranero tanto de Álvaro Morata en el que el portero del Real Madrid, Iker Casillas, pudo haber hecho algo más.
Todo ocurrió en el minuto ocho, cuando Carlos Tévez se encontró con mucho hueco, avanzó y tiró. Casillas despejó, pero justo a la zona en la que estaba Morata, que no perdonó e hizo el primero del partido a puerta vacía.
Antes, el de Móstoles tuvo un fallo nada más comenzar el partido, al tardar demasiado en sacar ante la presión del rival, cediendo la pelota a la Juventus y provocando una ocasión de Vidal en la que el estadio pidió penalti. Martin Atkinson no pitó nada.