
James Rodríguez es el sustento actual del Real Madrid. El mediocampista colombiano ha vuelto con energía después de su lesión. Su estado físico es óptimo, marca goles (o golazos, como el de ayer al Almería) y hace jugar al resto del equipo con un volumen de llegadas al área que hacía tiempo que no se recordaba por el Bernabéu. Excelencia del '10' que tiene como contrapartida el efecto que produce en Francisco Alarcón, Isco. Cada recital del colombiano empuja un poco más lejos del Santiago Bernabéu al malagueño.
Tal y como viene contando EcoDiario.es, Isco tiene dudas de si continuar o no en el Bernabéu. Sabe que en tanto en cuanto siga Carlo Ancelotti, sus opciones de ser un indiscutible son complejas. Al menos con la plantilla actual. 'Carletto seguirá apostando por la BBC (Bale, Benzema, Cristiano) y eso le deja fuera del once. Los otros tres puestos que quedan libres son para Kroos, Modric y, por ahora, James.
El colombiano está por delante de Isco por varios motivos. Le ve más capacitado para el sacrificio físico, con más verticalidad que el ex del Málaga y, sobre todo, con más gol que el '23'.
Los últimos encuentros de James mantienen esta teoría. Es más, la ratifican. Tras recuperarse (de forma muy acelerada, por cierto) de su rotura del quinto metatarsiano, ha jugado siete partidos, cuatro completos, con cuatro goles en su haber.
Algunos tan importantes como el de ayer al Almería (llegó en el 44' y supuso el 1-0), el que le hizo al Rayo (el encuentro acabó 0-2) o con el que adelantó por primera vez a los blancos frente al Celta de Vigo (puso el 1-2).
Isco, por su parte, no marca desde el 14 de febrero, cuando vio puerta contra el Deportivo de la Coruña. El gol no es una de sus virtudes. Este curso ha marcado cinco y aunque su recital de asistencias y fútbol control mantuvo vivo al Real Madrid en varias fases de la temporada, Ancelotti prefiere el 'cañón' de James a la 'pluma' del español.
El propio Isco lo sabe. También sabe que cuando la BBC vuelva a estar disponible podría quedarse sin jugar. Todo depende de si Ancelotti apuesta por usar defensa con tres centrales o si, por el contrario, se inclina por el 4-3-3, donde jugaría, eso sí, porque Modric está también tocado.
Con el croata a tope, volverá al banquillo, ése lugar donde se siente incómodo y por el que no descarta buscar destino lejos del Bernabéu.