Thomas Vermaelen está a punto de estrenarse en una convocatoria del Barça. El defensa holandés ya cuenta con el alta médica después de un periodo prolongado de lesiones y mucha polémica en torno a su fichaje, cerrado por unos 15 millones de euros. Su reaparición estaba fijada para un momento posterior al actual. Ha adelantado, así pues, plazos. Un retorno que supone una pequeña nueva victoria para Andoni Zubizarreta, ex director director deportivo culé, al que en las últimas semanas se ha esforzado en defender Luis Enrique a tenor del rendimiento que están dando los fichajes que él, Zubi, hizo.
Con el buen nivel de cada uno de ellos, entiende 'Lucho' se refuerza su figura, se añade un éxito al currículum 'póstumo' de su amigo como director deportivo culé.
Los más notables ocupan la portería del equipo culé. Bravo y Ter Stegen son los dos jugadores fichados directamente por Zubi que más están lustrando su trabajo.
Uno, el primero, está a un paso de ser el portero menos goleado de la Liga. Ante el Espanyol volvió a brillar a un gran nivel y frenó los pocos ataques que tuvo el cuadro perico.
Ter Stegen, por su parte, roza también la perfección en la Champions tras un arranque irregular. Frente al PSG dejó paradas de calidad, al igual que ante el City o en la fase de grupos. Su competencia eleva sus prestaciones y eso, dice Luis Enrique, es cosa de Zubi.
También es cosa de Zubi la llegada de Rakitic o Mathieu. El primero ha logrado sentar a Xavi en el banquillo sin que se note demasiado su baja. Es, además, un futbolista que entiende bien la mezcla de estilos que busca el nuevo Barça. Al toque o al galope. Con posesiones largas o a la contra, el croata casi siempre luce a buen nivel.
Mathieu recibió al principio de curso fuertes críticas por ser un jugador veterano que llegó al Camp Nou previo pago de 20 millones de euros. Pese a lo elevado de esta cantidad, el galo está rindiendo bien en defensa y, además, ha marcado goles de estrategia clave, como los que logró ante Real Madrid y Celta de Vigo.
A estos fichajes hay que unir la llegada de Luis Suárez. Luis Enrique atribuye parte del éxito de la operación a la mano del ex director deportivo. En verano algunas voces se alzaron en su contra por gastar casi 90 millones de euros en un jugador que no podría reaparecer hasta finales de octubre. Hoy el 'charrúa' es clave en la buena temporada culé y nadie duda de la inversión realizada entonces.
En este apartado también hay que anotar la repesca de Rafinha, jugador que empieza a tener peso en las rotaciones culés y cuyo retorno al Barça se cerró en las primeras conversaciones entre Luis Enrique y Zubizarreta.
Así, en el horizonte de las dudas sólo quedan dos nombres que juegan contra el currículum reciente de Zubizarreta: el ya citado Vermaelen y un Douglas sobre el que todavía existen dudas de si fue Zubi el principal defensor de su llegada o si fue Alber Valentín, secretario técnico blaugrana en la época, el que convenció al ex portero de ficharlo, eso sí, por 12 millones de euros.
Finalmente el Barça, con la mediación de Zubi, bajó el coste a los 6 millones de euros que finalmente pagó, un precio elevado en todo caso viendo el escaso rendimiento que ha dado hasta la fecha.
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