
De forma totalmente solvente, el Barcelona se deshizo del PSG en el partido de vuelta del Camp Nou. No solo estuvo cómodo en el césped, sino que jugó francamente bien y resolvió por la vía rápida, en la primera parte. Además, demostró que cada vez está más lejos el concepto de la 'Messidependencia'. Al menos en la Champions.
En las dos últimas rondas, el argentino no ha anotado ninguno de los ocho goles que el equipo blaugrana ha conseguido: tres al Manchester City y cinco al PSG. De todos estos, cuatro han sido de Neymar, tres de Luis Suárez y uno de Ivan Rakitic.
Que Messi se quede sin anotar en un partido suele ser sorpresa, y más si esto sucede en cuatro partidos consecutivos de una misma competición habiendo jugado todos los minutos: es la primera vez que esto ocurre desde el año 2007.
Cubierto por Neymar y Luis Suárez, el '10' ha pasado a un aspecto secundario cuando hablamos de goles. El ejemplo más significativo fue el de la vuelta de octavos ante el Manchester City, cuando Messi (y todo el equipo) falló ocasiones de todos los colores contra un impresionante Hart. En el partido de vuelta de cuartos, volvió a tener el gol en sus botas en el tramo final, pero tampoco estuvo fino.
No obstante, en descargo de Messi hay que destacar el gran partido que hizo en la ida de octavos contra el Manchester City. En el Etihad Stadium, hizo de todo. Partiendo desde la derecha, pero también arrastrándose al centro del campo, generó buena parte de las jugadas y lanzó una multitud de pases a la espalda de la defensa. También en ese aspecto, el defensivo, destacó con siete recuperaciones. Una auténtica exhibición.
Evidentemente, la influencia de Messi sigue siendo muy importante, pero ahora tiene dos jugadores que le complementan como escuderos, y en caso de una versión gros, incluso como sustitutos. Neymar ha progresado mucho en su segundo año (ya lleva el doble de goles) y Luis Suárez ha conseguido destaparse tras unos meses complicados. Los datos de Champions son un ejemplo: con seis goles cada uno, están a solo dos de los ocho de Messi.