
Una de las declaraciones después del derbi entre Real Madrid y Atlético más llamativas fue la de Isco Alarcón, que aseguró desconocer lo que Carlo Ancelotti había planeado con Sergio Ramos para el centro del campo en el trascendental partido. El italiano aseguró que lo había creado en su mente desde que supo la lesión de Modric, pero el proceso fue mayor y más complejo.
Informa El País que, en un primer momento, trabajó con Asier Illarramendi en los entrenamientos. Ésa fue la primera elección de Carlo Ancelotti, y no Sergio Ramos. No obstante, lo demostrado por el de Mutriku echó para atrás el entrenador italiano, que no acabó convencido.
En las primeras sesiones de entrenamiento, Ancelotti comprobó cómo la tarea se le podía quedar grande a Illarramendi, al igual que le pasó en otros partidos, con especial importancia en semifinales de Champions en Dortmund ante el Borussia. Por eso surgió la opción de Sergio Ramos.
Ancelotti sabía que se la jugaba con el '4' en esa posición, ya que tenía el precedente de la derrota en el Camp Nou la temporada pasada. De hecho, dio una vuelta de tuerca más al deja al de Camas casi escorado a un lado, pues Toni Kroos estuvo en una posición más retrasa, la que ocupa habitualmente.
El objetivo era cubrir a Kroos, darle apoyo en el espacio del centro del campo y ganar hombres en el centro del campo. Además, el '4' tiene un mayor toque de balón que Varane y Pepe, por lo que cooperó en la salida de pelota. Quizá en eso desentonó algo, pero sí se notó en las ocasiones en que el Atlético pudo tener el balón, ya que no encontró espacios a la espalda de Kroos ni nada más conseguir el esférico.
"Puse a Ramos para tener más solidez a balón parado y en los saques de banda. Y porque tiene calidad en esta posición y es capaz de sacrificarse mucho. Porque si yo tengo la idea pero el jugador no está convencido.... Sergio estaba convencido y lo ha hecho muy bien", dijo Ancelotti en la rueda de prensa posterior al partido. Evidentemente, la apuesta le salió al italiano a pedir de boca.