
Sergio Ramos, defensa del Real Madrid y una de las sorpresas en la alineación de Carlo Ancelotti por jugar como mediocentro, aseguró que le gustan los entrenadores como el técnico italiano, "porque además de ser buena persona, es alguien con personalidad y huevos" para colocarle en una posición que no es habitual en él en un partido decisivo.
Sus palabras se pueden interpretar como un mensaje a la directiva del Real Madrid para proteger al técnico transalpino. Porque anoche, Ancelotti se la jugaba. Dicho de otro modo, de haber caído eliminado, hoy el técnico estaría más fuera que dentro del club.
Las condiciones de la cúpula merengue para su continuidad son rotundas: hoy hay títulos, o Carlo cogerá las maletas rumbo a otro destino (presumiblemente Inglaterra) el 30 de junio. De ahí que la victoria frente al vecino haya sido clave, balsámica y, en el caso del preparador, salvadora.
Ramos lo sabía y por eso, tras el derbi, le lanzó un capote en forma de piropos con los que, de paso, se desmarca de proyectos del pasado.
"Si no hubiésemos pasado la eliminatoria, Ancelotti y yo habríamos quedado retratados. Siempre es una virtud la modestia de Ancelotti. Es un gran entrenador y es la clave en esta quinta del Real Madrid", agregó. Lo que ayer comentó el segundo capitán merengue jamás lo dijo de José Mourinho.
La unión Ramos y Ancelotti es total, al igual que el apoyo de la mayor parte de la plantilla al entrenador. Quieren que se quede un año más. De ahí que los pesos pesados aprovechen cualquier oportunidad para alabar alto y claro al hombre que les hizo levantar la Décima.
El zaguero sevillano alabó a su entrenador, que la temporada pasada le colocó en el Camp Nou en la demarcación de mediocentro para sufrir una derrota. Nunca más, hasta el choque ante el Atlético de Madrid de hoy, volvió a ubicar a Ramos en el centro del campo.
"Siempre me gustaron los retos y me gusta esa posición. El mérito es de Ancelotti y lo llevamos en secreto desde el domingo. Siempre he dicho que me gustan los entrenadores buenas personas, con personalidad y huevos. Ancelotti es uno de ellos", concluyó.