
Como en el Etihad Stadium, Luis Suárez fue el jugador más destacado del Barcelona en la ida de cuartos de Champions, en el Parc des Princes. Con un doblete (igual que en Manchester), el charrúa dio medio billete a los suyos para las semifinales. Fueron sus goles número 17 y 18.
A pesar de un comienzo de temporada tumultuoso (tuvo que adaptarse a marchas forzadas a un equipo que ya llevaba dos meses compitiendo), con una sequía en las primeras semanas y un tardío acoplamiento al once titular de manera óptima, Luis Suárez ha recuperado el tono. De hecho, va de camino de convertirse en el mejor delantero novato del equipo en una década.
Con 18 tantos en 33 partidos, el uruguayo ya ha superado los inicios de Neymar y Alexis (ambos con 15 goles en 41) y está a tan solo un tanto de Henry (19 en 47), a tres de Ibrahimovic (31 en 45) y a cinco de Villa (23 en 52), fijándonos en los arietes más goleadores de los últimos diez años en su primer curso tras ser fichados de otro equipo. Atrás quedan Giuly, (12 en 36) o Gudjohnsen (12 en 40).
Así, el promedio de goles/partidos de Luis Suárez es el más alto de todos los arietes novatos de la última década, con un 0,54. Ninguno de los anteriores llegó al 0,50 aún disputando bastantes más encuentros que el ex del Liverpool.
De hecho, los datos de Luis Suárez podrían ser los mejores de todo lo que va de siglo XXI en cuanto a novatos en el Barcelona se refiere si no estuviese la barrera de Samuel Eto'o. En su primer año, el camerunés transformó 28 tantos en 45 partidos, una cifra algo complicada para ser superada. Sí parece previsible que derribe la cifra de Ronaldinho, que hizo 19 en 39 duelos.
Como mínimo a Suárez le quedan ocho partidos (que podrían ser 10 si el equipo pasa a 'semis' de Champions) para poder agrandar sus números. La racha del uruguayo, que ha metido 11 goles en los últimos dos meses y 15 en lo que va de 2015, da motivos a pensar que, a excepción del escollo de Eto'o, va a pulverizar los récords de los delanteros debutantes en el Barcelona.