
En la segunda parte del derbi entre Atlético y Real Madrid, Benzema se plantó solo ante Oblak tras una buena jugada por el flanco izquierdo. El galo, con todo a favor, prefirió asistir de tacón a un compañero en vez de tirar a puerta, y su pase fue la opción más incorrecta, ya que el balón acabó en manos de los rivales.
Lo que le ocurrió al francés es sintomático de todos sus partidos con el Atlético de Madrid desde que el Cholo Simeone está al mando del banquillo. Recoge As que, en un total de 16 partidos desde que el argentino se instaló en el Manzanares, Benzema ha sido titular en 15. Solo ha podido meter un gol.
La media anotadora es realmente pobre, de un 0,06 por partido. Demasiado escasa para un delantero del Real Madrid. La única vez que consiguió anotar fue el curso pasado, en el 2-2 del Vicente Calderón en Liga. Fue el primer tanto del partido que se disputó el 2 de marzo de 2014.
Solo Cristiano se salva de la quema en cuanto a goles contra el Atlético. Gareth Bale también ha metido un gol a los colchoneros, pero en un total de 11 partidos, a 0,09 goles por encuentro. Una cifra realmente baja, a la par prácticamente de Benzema.
El galés, eso sí, se estrenó en con un tanto vital: el 2-1 en la prórroga de la final de Champions. Pero, al margen de eso, el protagonismo del de Cardiff ha sido muy escaso en los derbis. El jugador puede dar mucho más.
El luso sí presenta mejores datos, ya que en 15 encuentros ha metido un total de 11, a un promedio bastante mejor: 0,73. No obstante, en los últimos partidos ha bajado este rendimiento, ya que este curso solo ha anotado dos goles en los siete partidos que han enfrentado a Atlético y Real Madrid.
El sistema defensivo del Atlético, de la mano de Simeone, ahoga a los delanteros del Real Madrid. Solo la voracidad de Cristiano le deja fuera de una estadística bastante pobre en las botas de Bale y Benzema. La intensidad y el férreo sistema de ayudas dejan sin oxígeno a los dos acompañantes de CR7. Y el Atlético lo agradece.