
Iker Casillas, portero del Real Madrid, confirmó tras el derbi ante el Atlético de Madrid, que seguirá en el equipo blanco hasta 2017. "Me quiero quedar hasta 2017, que es cuando acaba mi contrato. Quiero cumplir mi carrera en el Real Madrid", ratificó en zona mixta.
La semana pasada se filtró su decisión definitiva con respecto a su futuro. Después de muchas dudas, de muchas reflexiones, el arquero concluyó a finales de marzo que lo mejor que podía hacer era continuar en el cuadro merengue hasta que concluyera su contrato. Después, el portero marcharía seguramente a Estados Unidos.
Entre las principales razones por las que finalmente Casillas no se moverá del Bernabéu está su familia (no quiere desplazarla a otra ciudad europea, ni tampoco vivir alejada de ella) y el contrato que tiene con el Real Madrid. Ningún club le paga los casi 23 millones de euros brutos que percibirá de aquí hasta el fin de su vínculo con la casa blanca.
Piropos al árbitro
El arquero del Real Madrid también se refirió al partido contra el Atlético. Afirmó tener confianza para que la clasificación caiga del lado blanco en el duelo del Bernabéu y piropeó al serbio Milorad Mazic, colegiado de la ida disputada anoche.
"Para mí creo que ha estado bien. Si tenemos que analizar cada jugada. Pudo ser más duro. Hemos competido con intensidad. El árbitro no es el mayor protagonista. Creo que el árbitro ha estado bien para los dos equipos", aseveró pese a las quejas atléticas.
Además, Casillas también lanzó un dardo a los recogepelotas por lo veloces que estaban cuando tocaba devolver el esférico si era el Atlético el que atacaba, actitud que no mostraban con el Real Madrid. "Los recogepelotas están bien enseñados. No daban el balón rápido. Son chiquilladas", concluyó.